La Bolivia posible

IVANIván Arias DuránEn  2005, Flavio Escobar y Claudia Vásquez publicaron en  la Revista Latinoamericana de Desarrollo Económico un documento de reflexión con esta pregunta: ¿Hacia dónde va Bolivia? Una reflexión propositiva sobre su historia y desarrollo. En el texto, después de un rica exposición de contexto (todavía el MAS no había tomado el poder), los autores plantean un esquema de tres componentes para hacer una Bolivia posible en el futuro: visión, estrategia y plataforma país. Por su actual e inequívoca pertinencia la resumo.Visión: requerimos identificar la razón de ser de esta región. ¿Cuál es la Bolivia que queremos de aquí al 2025?, ¿cuál es la razón por la que hemos de seguir sacrificando más generaciones?, ¿cuál es la nación que soñamos para nuestros hijos? La visión de una Bolivia productiva que no dependa de las materias primas tiene que ser compartida y enraizada en la población y con una clara ruta crítica para su realización. Hablar de soluciones reales implica entender los problemas de hoy y cuestionarse por qué los numerosos planes de desarrollo no alcanzaron los resultados esperados.Estrategia: así como una nación sin visión carece de sentido, una visión sin estrategia es una utopía, una ilusión. Una estrategia es el patrón de decisiones que determina y revela los objetivos, propósitos o metas de una organización. Produce las principales políticas y planes para lograr dichas metas y define la naturaleza de la contribución económica y no económica que intenta pedir a todos sus involucrados. Para alcanzar la visión de una Bolivia productiva, no requerimos concentrarnos en ciertos sectores o apostar por ciertos actores; en cambio, lo que precisamos como paso fundamental y constitutivo es fomentar la consolidación de una cultura emprendedora. Se necesitan, por tanto, personas emprendedoras que no cesen en su empeño de llevar sus metas a feliz realidad; que sus sueños sean el éxito de sus ideales por un mundo mejor.Construir una cultura emprendedora implica apoyar y trabajar en cada uno de los respectivos eslabones y a la vez propiciar un ambiente favorable para que los emprendedores asuman el riesgo inherente a la constitución de nuevas empresas. También incluye una transformación del proyecto de vida hacia el emprendimiento, lo cual nace en la educación y formación de capacidades y tiene que ver con el soporte en apertura de mercados -la visualización de un mercado- e instrumentos financieros que canalicen financiamiento hacia dichas iniciativas.Plataforma país: es la consolidación de un ambiente propicio para que emerja el espíritu emprendedor. De manera genérica, la plataforma-país comprende las condiciones meta, macro, meso y microeconómicas necesarias para que la estrategia pueda constituirse en un mecanismo efectivo para el logro de la visión.La consolidación de una plataforma-país para la transformación hacia un proyecto de vida basado en el emprendimiento y que se constituya en el motor hacia el logro de la visión productiva está relacionada con grandes cambios, desde alcanzar transparencia en el sistema judicial para mitigar la corrupción hasta realizar cambios en el presupuesto que estén en concordancia con la visión productiva. También implica dejar de actuar de modo marginal y repensar en qué medida toda y cada una de las variables apunta en dirección a la visión.En este punto retomamos la premisa de nuestra estrategia: se precisa comenzar a trabajar con el respaldo de un modelo de generación y distribución de riqueza antes que volver a caer en la ingenuidad de creer que desde el Estado podremos superar la pobreza. Un marco adecuado de desarrollo debe descansar en dos premisas esenciales: i) sólo se genera riqueza desde la empresa y no desde el Estado y ii) tan sólo si se orienta un esfuerzo especial sobre la masa principal de la población podremos superar nuestra condición de subdesarrollo.Página Siete – La Paz