El canal estatal de Bolivia.
La Paz, eju.tv.- Los despachos “en vivo” de los reporteros, así como de los presentadores que hacen el sostenimiento de las transmisiones del canal estatal, son un suplicio para el oyente-televidente, por sus recurrentes “metidas de pata” producto de la falta de preparación o al menos información alusiva al evento objeto de la transmisión.Esta situación se hace notoria principalmente en aquellos acontecimientos (cumbres, foros), donde se requiere un mínimo de preparación con documentos de apoyo y manejo de archivo, sobre todo si el comunicador debe improvisar un despacho y no tiene las herramientas y experticia profesional para hacerlo. No es cosa de largarlo “al aire” y que diga cualquier cosa, como ocurre casi siempre en las transmisiones del canal estatal, que en la era de Evo Morales son cotidianas, así sea un evento deportivo, la entrega de una canchita de césped o una escuelita, la promulgación de una ley, solo es condición sine qua non la presencia del Presidente.Los ejemplos de los insufribles despachos de los funcionarios-comunicadores abundan -salvo honrosas excepciones-, pero para muestra mencionamos un par. Hoy en la cobertura de la II Conferencia Mundial de Pueblos contra el Cambio Climático y por la Vida, la reportera que informaba desde Tiquipaya, lanzaba esta frase: “los asistentes a la cumbre que pretende realizarce en Tiquipaya”, por lo visto no se enteró que el foro comenzó el pasado sábado y hoy es la clausura, es decir para la señorita la cumbre aún no se ha realizado, es una pretensión. En esta línea y con una sarta de imprecisiones, datos incorrectos y letanías repetitivas sobre “la defensa de la Pachamama”, nos abruman todo el tiempo y claro, no hay una sola referencia menos entrevista a la mesa 18, que cuestiona la doble moral de Evo Morales que mientras predica y lanza su decálogo para “ salvar a la Madre Tierra”, da luz verde a su plan extractivista de exploración petrolera en áreas protegidas y territorios indígenas del país.Otro ejemplo “memorable”, se dio el pasado 24 de septiembre con la transmisión del fallo de la CIJ de rechazo al pedido de incompetencia planteado por Chile. O la algarabía triunfalista los desbordó o la ignorancia los superó, que los reporteros estatales preguntaban a la gente ¿que opina usted que la CIJ falló a favor de una salida al mar para Bolivia?, o los comentarios seguidos: Triunfo de nuestro presidente Evo Morales, ya tenemos salida al mar, repetían los despachos del interior, y específicamente en Trinidad, Beni, la reportera insistía en desinformar a sus entrevistados con la distorsionada preguntita. El caso es que ni tenemos salida al mar- queda un largo camino-, que no recibimos un peso por las aguas del Silala que Chile usa abusivamente, que tampoco han mejorado las condiciones y el trato a los camioneros y exportadores bolivianos en puertos chilenos y que tampoco el país trasandino ha cumplido con el desminado de sus fronteras, pero para los funcionarios-comunicadores ya tenemos salida al mar desde el 24 de septiembre.Que los programas, transmisiones y despachos “ en o al vivo” no son fáciles es evidente porque se requiere un grado de experticia, aunque todos crean que lo pueden hacer, si pueden, pero no deben; decir que los errores solo se dan en el canal estatal es injusto, se cometen también en los medios privados, pero nos importa menos, porque al fin y al cabo, los sueldos no salen del bolsillo de los bolivianos, como ocurre en los medios del Estado (que solo sirven al Gobierno), además el canal 7 identifica al país desde el nombre Bolivia tv, y lógico quisiéramos tener un medio público a la altura de Televisión Española, BBC de Londres, TVN de Chile y varios otros de diferentes países, que tienen en sus filas profesionales que hacen periodismo pluralista y servicio a la comunidad, sin que sea obligatorio la adherencia al régimen de turno como lamentablemente ocurre en Bolivia, donde tenemos propagandistas del gobierno antes que comunicadores sociales.Fuente: eju.tv