Haz un cambio en tu vida y opta por las quejas constructivas

Quejarse continuamente no resuelve ningún problema, más bien te hace estar en un constante estado de tensión en el que solo logras frustrarte más. En ese sentido, alejarte de las personas que adoptan esta actitud, así como evitarla en ti misma es un buen consejo que deberías considerar.

¿Significa eso que no deberías quejarte nunca? No, más bien que hay que enfocar de otro modo las quejas.

Las quejas destructivas



Las quejas constructivas

Quejarse no es una actitud negativa, si en realidad hay razones para hacerlo. De hecho, si las formulas de forma positiva, pueden serte de gran ayuda para conseguir resultados y mejorar tu vida.

El proceso que deben seguir las quejas constructivas cuenta con tres fases:

  • En lugar de comenzar por un punto negativo, empieza por uno positivo.
  • Procura expresar tu queja de forma simple y sin herir emociones.
  • Termina con otro punto de vista positivo para incentivar que los cambios lleguen.

Como ves, las quejas no son en sí mismas algo malo. Intentar que las cosas cambien depende en buen grado de ti y de tu relación con los demás. Y recuerda: la cortesía y la educación pueden ser un grandes aliadas para conseguir tus propósitos.

Fuente: www.imujer.com