Agenda 2025 y el líder providencial

ERIKAErika Brockmann QuirogaUna de las líneas estratégicas del mensaje de campaña a favor del Sí a la reforma constitucional y la habilitación a la ‘repostulación’ del binomio Morales-García Linera se ancla en la promesa de viabilidad de la Agenda Patriótica 2025. A pesar de estar prohibida la inducción al Sí en la propaganda gubernamental sostenida con recursos públicos, el mensaje machacón asocia subliminalmente la cristalización de dicho paquete de ofertas millonarias a la permanencia de Evo Morales y su pulverización a la opción del No.El mismo presidente se encarga de reiterar el perjuicio que representan los cambios de autoridad y las transiciones institucionales. Bajo esta lógica, indica que sobran razones para temer daños mayores si el cambio llega a la jefatura de Estado.Paradójicamente, después de 10 años y más allá de avances, obras que encandilan y se aplauden, la gestión se caracterizó por la improvisación, la ineficiencia y más de un sobresalto ligado a la inexperiencia y la corrupción, debilidades camufladas bajo el manto de una bonanza extraordinaria. Y es que las cifras se encargan de poner en duda la capacidad de gestión estructural de los impulsores del proceso de cambio. En 2015, la ejecución presupuestaria en los 21 ministerios y en las empresas públicas fue del 58,9 % y el 48,5%, respectivamente. Entre las gobernaciones, la de Santa Cruz demuestra que puede ser tan o más eficiente que el MAS en términos de gestión y visión estratégica de su desarrollo institucional y departamental. El MAS en Tarija se aplazó al extremo de poder postular al Guinnes del despilfarro público.Conclusión, una agenda de Estado que se precie de tal debiera superar el cálculo coyuntural y la demagogia, y debiera también ser viable independientemente de quien esté a la cabeza de un gobierno. El problema del MAS radica en que los caudillos no tienen sucesores y porque se empeñan en estigmatizar la emergencia de voces alternativas dentro y fuera del MAS. Lo hacen con su arrollador aparato comunicacional y propagandístico. Curiosamente, no es casual que cuando de ejecución presupuestaria se trata, Bolivia TV registre un 162,5% de cumplimiento. La propaganda funciona, con menos éxito que antes y a un gran costo, e intenta sembrar miedo y dudas en el segmento de electores blandos favorables al No.En otras palabras, intentan que una reforma constitucional que cambiara la estructura del poder a favor de su ‘oligarquización’ se confunda con la encandilante oferta de megaobras, de millonarios presupuestos inflados y con el miedo asociado al efecto catastrófico del eventual alejamiento del líder providencial. Sin él nada funcionaría, premisa que desnuda la fragilidad estructural del mismo proceso de cambio.El Deber – Santa Cruz