En la clase maratón, en la que hay 33 corredores, es último a 21 horas, 54 minutos y siete segundos del líder, el español Txomin Arana (23h26’26”).
Danny Nogales saluda a la gente luego de ser presentado en la rampa de Uyuni. Foto. Wara Vargas
Danny Nogales es el piloto boliviano más sacrificado de los diez que siguen compitiendo en el Dakar, pues afronta la carrera completamente solo, sin equipo de asistencia ni mecánicos. Sin embargo, estos inconvenientes no le impiden ir para adelante ni le quitan el sueño de llegar a la meta final.
Nogales participa en la categoría motos, pero está en una clase sobre la cual se puede afirmar que es la más dura de todas, denominada maratón.
“Es una clase especial, muy complicada, porque solo yo puedo arreglar mi moto, ya sea durante la carrera o en el vivac. Pretendo dar lo mejor de mí, porque también quisiera terminar entre los 100 primeros de la clasificación general”, indica el representante de Cochabamba en su primera vez.
No se inscribió a esta clase porque quería, sino porque no le quedaba otra opción, ya que para tener un equipo de asistencia y mecánicos debía invertir más dinero, que no tiene.
El solo hecho de que sea el único en poder tocar su motorizado le complica bastante, pues mientras otros pilotos llegan al vivac para descansar luego de una larga jornada, Nogales debe hacerlo todo: arreglar los desperfectos de su vehículo para la etapa del día siguiente, preparar su estrategia con la hoja de ruta, cambiarse, comer y dormir, y por supuesto no tiene el tiempo necesario para un buen descanso.
Es más, su reposo no es el mejor, ya que mientras la mayoría de los competidores tiene casas rodantes para pernoctar, él cuenta solo con un pequeño vehículo en el que están todos sus instrumentos para arreglar su moto.
Esto se complica más debido a que llega tarde al vivac y eso le juega en contra porque todo lo debe realizar en horas de la noche, mientras que al día siguiente parte retrasado.
Ayer fue una jornada de descanso y esto le cayó bien, ya que arregló con más detalle su moto y principalmente porque aprovechó el tiempo para reposar y recuperar las fuerzas.
Luego de siete etapas quedan “vivos” 112 pilotos en la categoría motos, en la que Nogales es el 111 con un tiempo de 45 horas, 20 minutos y 33 segundos. Solo supera al argentino Guillermo Julián (45h59’09”).
En la clase maratón, en la que hay 33 corredores, es último a 21 horas, 54 minutos y siete segundos del líder, el español Txomin Arana (23h26’26”).
Muchos pilotos manifestaron que el regreso a Argentina será lo más complicado de la carrera por las dunas de arena, el fesh fesh (polvo de arena) y el intenso calor, así que a partir de hoy Nogales deberá afrontar los caminos con tenacidad para tratar de cruzar la meta en Rosario el sábado. Hacerlo será un gran triunfo, además tomando en cuenta que es debutante.
Fuente: la-razon.com