Bolivia dividida, con un Evo desgastado y un No al miedo

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Un país dividido, con un Evo desgastado y un No al miedo

EL DEBERAhora el Gobierno tendrá que lidiar con una fuerte polarización, según los analistas. La oposición deberá generar un líder y una propuesta de cambioA partir de hoy, el presidente Evo Morales enfrentará un país dividido que le dijo No a un discurso oficial desgastado y a una campaña del miedo que no dio resultado.Esa es una de las principales conclusiones de dos analistas y un periodista internacional consultados por EL DEBER. “La apuesta del presidente Evo Morales lo que ha hecho es dividir al país frente a los que dan una victoria al No, teniendo en cuenta los resultados preliminares.Está claro que ha habido un fuerte rechazo al presidente que hasta ahora no había tenido en 10 años”, sentenció el periodista Javier Lafuente, corresponsal para la región andina de El País de España, que estuvo en territorio boliviano para cubrir el referéndum de ayer.Lafuente consideró que la sombra de la corrupción afectó la imagen de Morales, pero sobre todo la campaña del Sí, a la que calificó de “muy mala” por haberse concentrado en “salir al paso de los ataques, con un discurso demasiado antiimperialista y polarizado, en comparación con 2014 cuando apeló más a la integración”. Según el periodista, a partir de ahora el desafío del oficialismo será imaginar a un sucesor de Morales y el reto de la oposición será evitar una mayor polarización, teniendo en cuenta que muchos querrán buscar su propio espacio como líderes opositores.Desgaste del discursoEl analista político Yerko Ilijic fue contundente y aseguró que “este es el fin del excepcionalismo de Evo Morales”. “El resultado de hoy marca el fin de la ideología del nacionalismo y del estatismo fuerte.Con este rechazo a la reforma constitucional y presidencialista, este atributo ideológico de Evo Morales está agotado. Ya no convence el proceso de cambio, la revolución cultural, ni él como la figura central de esta ideología. El segundo atributo de Evo que queda dañado es su control territorial, porque los resultados demuestran que en las ciudades ya no existe la posibilidad de un liderazgo único como planteaba él.Otra de las consecuencias es el debilitamiento de su hegemonía política basada en el uso de la estatalidad como el recurso fundamental para convencer y dominar. Por lo tanto, lo que empieza a darse a partir de hoy es el fin del ciclo Evo Morales y el MAS-IPSP”, explicó.Ilijic consideró que la “narrativa del miedo empleada en esta campaña fue contraproducente”, porque eso dio lugar a una narrativa de “la esperanza” que se generó desde la ciudadanía para terminar con el ciclo hegemónico del Gobierno.No al caudillismoPara el analista político Carlos Guzmán, los resultados representan un desafío sobre todo para el No. “El MAS tiene un proyecto de país y una agenda, pero ahora no tiene líder, está pasando por una crisis interna de generación de nuevos liderazgos y la falta de descentralización política.Es la primera vez que Bolivia le dice No al caudillismo. En el caso del No, tal vez la situación será más complicada, porque muchos líderes deberán tener una lectura muy responsable de este referéndum. Si bien los partidos políticos ayudaron en la campaña, la victoria del No ha sido por el voto ciudadano, que lo trabajó la propia población. Por lo tanto, esta elección puede generar liderazgos alternativos no solo al MAS sino a los propios partidos opositores”, argumentó.Según Guzmán, la descentralización de la campaña electoral a través de las plataformas ciudadanas no le favoreció al Sí.Desde Paraguay, el exprefecto de Tarija asilado en ese país, Mario Cossío, expresó que con el resultado de anoche “se ha sepultado su propósito de Evo de perpetuarse en el poder, abriendo una puerta a la recuperación de la libertad y de la democracia para Bolivia”.Sin embargo, admitió que si bien es un paso trascendental, “nada ha terminado”, lo cual exige que la oposición se muestre unida y que sea capaz de ofrecerle a Bolivia “un nuevo camino de cambio, con justicia social, pero en democracia”