¿El sueño de toda mujer hecho realidad?
¿Qué ocurriría si pudieras remplazar el ejercicio por una píldora? Yo creo que las más perezosas exclamaríamos un eterno «¡Yuju!» y elevaríamos una plegaria al cielo para que esas pastillas no se acabaran nunca.
Pero, ¿será cierto que unas píldoras podrían remplazar el ejercicio en el futuro?
¿De qué se trata la investigación?
Ismail Laher, uno de los responsables del estudio científico, declaró: «Hemos reconocido la necesidad de fabricar pastillas que remplacen el ejercicio, y esto se ha convertido en un objetivo alcanzable a partir de ahora”.
Ahora bien, Laher aclaró: “Es evidente que las personas obtienen más beneficios al realizar ejercicio, como el aumento de la función cognitiva, la resistencia ósea y la mejora de la función cardiovascular».
Por consiguiente, “es poco realista esperar que las píldoras de ejercicio sean capaces de sustituir la actividad física”.
Además, agrega: “Estamos en las primeras etapas de este emocionante descubrimiento de campo. Pronto lograremos un mayor desarrollo de las píldoras de ejercicio y sabremos qué tipo de combinación química es la más eficaz.”
Cabe destacar que estas píldoras aún no han sido probadas en seres humanos, por lo que se desconocen las consecuencias que su ingesta pueda generar.
Entonces, ¿quiénes se verán beneficiados?
Estas píldoras de remplazo de ejercicio serían ideales para un grupo reducido de personas. Sí, yo sé que te habías ilusionado, pero no te va a quedar otra que ejercitarte si quieres disfrutar de una vida sana.
Estas pastillas serán muy útiles para aquellos individuos que sufrieron lesiones en la médula espinal que les impiden moverse por su propia cuenta. En este caso, la falta de ejercicio puede provocar lesiones a largo plazo que, de esta manera, serían evitables. Por otra parte, muchos ancianos que ven impedida su movilidad se verían beneficiados.
Sin lugar a dudas, este hallazgo representa otro admirable avance de la ciencia, así como otra confirmación de lo importante que es el ejercicio en nuestras vidas.
Fuente: www.imujer.com