El exárbitro Félix Óscar Pinedo y su mundo al revés

Debido a un problema en la sangre, Félix Pinedo no puede exponerse al sol y es por ello que sus actividades las realiza en su mayoría por la noche. Esto lo obligó a dejar el referato
FÚTBOL
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 Lejos de lo que más le gusta,  Félix Óscar Pinedo vive apartado del fútbol, su primer amor. El hombre que desde finales de los 90 y la primera década del nuevo siglo se ganó el respeto de jugadores, árbitros y dirigentes, ahora lucha por derrotar una invisible enfermedad. Mientras lo consigue, para ayudarse económicamente los viernes vende k’jaras, la tradicional chuleta de chancho a la parrilla.

El robusto hombre del norte de Yungas (La Paz) tiene una enfermedad en la sangre que lo obligó a dejar el referato y sus actividades como entrenador de fútbol, que había ejercido por más de 22 años. El mal que padece Pinedo se llama leucopenia, que es la disminución de glóbulos blancos en la sangre, por lo que no puede exponerse mucho tiempo al sol.



Pero este mal no lo adquirió recién, pues si bien lo detectó en 2014, presume que lo llevaba dentro desde hace mucho tiempo, pero que con el paso de los años lo ha ido debilitando hasta obligarlo a tomar decisiones como la de renunciar a lo que más le gustaba.

Sintió que el mundo se le vino abajo cuando le comunicaron que ya no podía seguir arbitrando y menos siendo entrenador, pues su cuerpo no resistía mucho tiempo expuesto al sol. Su vida daba un giro de 180 grados, ya que ahora solo podía encontrar tranquilidad en la noche.

La noticia lo golpeó mucho, pero a su lado había una buena mujer que lo ayudó a buscar soluciones al problema, pues debía dejar de dirigir partidos y entrenar jugadores, lo que significaba un buen ingreso para la familia. Una solución fue abrir en su casa (Guaracal) un pequeño restaurante de venta de k’jaras, la tradicional comida de los valles cruceños, que es muy apetecida en Santa Cruz. Cuenta que al comienzo fue difícil para él, pues arrancó vendiendo seis platos de chuleta y ahora despacha entre 60 y 70 solo los viernes.

A pesar del tiempo que pasó desde su retiro (2014), Pinedo confiesa que añora volver a las canchas, el contacto con la gente, con los niños, conocer lugares y a su gente, pero sabe que por el momento no podrá hacerlo y, lo peor, no sabe si alguna vez volverá a ese ámbito.

A los deseos que tiene por volver, se suma el ‘martirio’ de ver que al frente de su casa hay dos canchas, una de pasto y la otra polifuncional, donde todas las noches van a jugar hombres y mujeres de diferentes edades y por donde alguna vez camina en las noches.

Una dura enfermedad
La falta de glóbulos blancos en la sangre lo expone a que cualquier enfermedad, por muy insignificante que sea, se transforme en peligrosa, pues su organismo no tiene defensas.
Se ha hecho miles de estudios y si bien aún no han detectado las causas que lo provocaron, los médicos ya combaten el mal con diferentes medicamentos, llegando a tomar ocho durante el día y si no se los administra, su cuerpo se llena de manchas.

También su cuerpo no resiste el trajín del día y por eso es necesario que, sí o sí, descanse a la hora del almuerzo; si no lo hace, sufre mareos y algunas veces hasta desmayos.
Pero no solo vive de vender k’jaras, pues la buena voluntad de su jefe en la empresa que comercia la ropa deportiva Penalty, Guido Salvatierra, le ha permitido flexibilizar sus horarios de trabajo y adaptarlos para que no se perjudique y pueda seguir ganando un sueldo fijo. 

Pinedo no puede recibir por mucho tiempo el sol, pero cada viernes por la noche recibe el cariño de sus amigos y vecinos.

¿Qué es la Leucopenia? Posibles causas y efectos

– La leucopenia es la falta de glóbulos blancos en la sangre que deja al portador de la enfermedad sin defensas en su organismo y expuesto a sufrir cualquier tipo de enfermedad viral.

¿Es igual que el cáncer? No es igual, pero según algunos investigadores, la vulnerabilidad del organismo lo hace pasible a adquirir cualquier tipo de cáncer.

– ¿Cómo se adquiere? No hay una causa exacta, lo seguro es que el problema proviene de la médula ósea, que no produce los suficientes glóbulos blancos. Algunos creen que haber recibido quimioterapia puede ser una de las causas.

– Síntomas. Solo se presentan cuando la enfermedad está muy avanzada y se manifiesta con dolores de cabeza, fiebre, cambios de humor, fatiga, agotamiento, mareos y hasta desmayos.

– Tratamiento. Algunos médicos asumen medidas para prevenir infecciones y así mantener la estabilidad del paciente. Otros van más allá y aplican quimioterapias y radioterapias como para el cáncer, y otros recetan como si se tratara de enfermedades como el lupus.

– En casos extremos, los pacientes tienen que recurrir al trasplante de médula.

Del estadio de Oruro salió en un camión bombero

Sus anécdotas son tantas en el fútbol y, sin duda, son algunas de las razones por las que tanto extraña las canchas. En su época como árbitro, Félix Óscar Pinedo vivió la más dura en Oruro, cuando sus jueces de línea tuvieron que salir vestidos de policías, mientras que él escondido en el carro bombero.

“No sé hasta dónde me llevó el carro bombero, pero no había otra para salir del estadio. Para mis asistentes hubo uniforme sin problema, pero para mí no había un uniforme tan grande y menos un policía negro”, reveló Pinedo, dejando volar sus recuerdos a esa temporada de 2007, cuando escapaba en el camión bombero, con su uniforme en el bolsón.

Luego de unos segundos de silencio, reveló que eso se debió a que, en un partido entre San José y Bolívar, el cuarto juez mostró seis minutos de adición a pesar de que él le había dicho tres. 
Luego del tiempo adicional, el resultado favorecía a la academia paceña, lo que molestó a los hinchas, que querían lincharlo.

Fue ahí que luego de muchos minutos de terminado el partido la gente lo seguía esperando fuera del Bermúdez, por lo que junto a sus asistentes y el jefe de la seguridad decidieron el plan de escape, el cual, por suerte, salió bien.

Pero ese no es el único incidente en su carrera, hubo muchos y tuvo que lidiar con el carácter de cada jugador, siendo el más complicado el brasileño Sandro Coelho, de The Strongest.

“Para sus compañeros era un líder, pero para mí era un dolor de cabeza. En la cancha me acababa de amenazar, me decía que me iba a hacer botar, que iba a hablar con el presidente de la Federación y que ni me animara a expulsarlo”, dijo el exárbitro, aunque confesó que con el paso de los años terminaron haciéndose amigos.

Está en cuarto año de la carrera de Derecho 

 Luego de haber cumplido diferentes etapas en la vida y, sobre todo, haber hecho realidad sus sueños, Félix Óscar Pinedo en 2014 decidió retornar a la universidad para hacer otra carrera profesional, ya que su primer título fue como árbitro de fútbol y el segundo como entrenador.

Pero ya no quería estudiar Administración de Empresas, carrera que comenzó a mediados de los 90 en la universidad estatal Gabriel René Moreno y que luego abandonó, para retornar 19 años más tarde; esta vez quería ser abogado.

Sus clases son por la noche, a las que asiste casi a diario y con mucha emoción, pues ha encontrado en sus compañeros un grupo de personas que lo motivan a seguir estudiando y a no darse por vencido, a pesar de las adversidades y crisis que tiene cuando su enfermedad se manifiesta con fuerza.

Son como mi segunda familia, son mi fuerza para no caer en mis momentos de crisis. A ellos y a los catedráticos les debo mucho y les estoy muy agradecido”, sostuvo, a tiempo de respirar hondo y evitar que sus ojos se llenen de lágrimas y su voz se entrecorte.

Sin duda alguna, disfruta de su retorno a la universidad y a sus 46 años se muestra casi preparado para ‘comerse’ el mundo con las leyes en la mano. Sabe que le falta poco y va con todo.

Fuente: diez.bo