Cada vez que se publica una encuesta, muchos bolivianos tienen que ponerse a buen recaudo, pues el régimen sale a repartir palos a diestra y siniestra para disimular la caída de la confianza y por otro lado, para hacer saber a todos que todavía es el gobierno el que manda.
El último sondeo es como para asustarse, pues según la firma Ipsos, la aprobación de la gestión presidencial ha bajado de un 49 a un 46 por ciento entre los meses de abril y octubre. La encuesta, realizada mucho antes de que se revele el escándalo de las alfombras, se llevó adelante en las nueve capitales de departamento y la ciudad de
El Alto y en casi todos los distritos, la caída ha sido evidente. Los casos más extremos son Sucre, con una disminución del 50 al 32% y Potosí, de 37 a 13%. Los únicos lugares donde creció el favoritismo han sido Cochabamba, Cobija y Santa Cruz, aunque nadie asegura que los cruceños puedan sentirse a salvo, pues ya se sabe que aquí también están los principales “pagapatos” de las rabietas que se generan en el Palacio.
Fuente: eldia.com.bo