El Chapare y la frontera sur

Molestaron en la sede de gobierno los dichos de la ministra argentina del Interior, Patricia Bullrich, que derivaron luego en cambios en la política migratoria del vecino país hacia Bolivia, ante todo enfocados en la narco-criminalidad.El discurso del poder pluri intenta achacar culpas a la insensibilidad de la “derecha macrista” o al efecto Trump, pero lo cierto es que el previsible endurecimiento de la frontera sur tiene su origen en un epicentro mucho más cercano: El Chapare.En efecto, de no existir un 94% de cocales dedicados al abastecimiento de las fábricas de cocaína, producción mayormente exportada a Brasil y Argentina, difícilmente se producirían reacciones como la que por estos días tiene lugar en la Casa Rosada.Según analistas, la producción de pasta base prácticamente se ha duplicado durante la Era Evista, lo que de un modo u otro tenía que traducirse tarde o temprano en tensiones con los países circundantes.Si la administración del Movimiento Al Socialismo quisiera realmente preservar la libre locomoción de ciudadanos bolivianos por la región, lo mejor que podría hacer sería no aprobar el proyecto de ley que legaliza miles de hectáreas de coca-para-cocaína…[email protected]