El oficialismo acaba de aprobar en la Cámara de Diputados la nueva Ley General de la Hoja de Coca, que en su artículo 16 eleva las hectáreas permitidas de 12.000 a 22.000.Esta cifra no tiene respaldo en ningún estudio sobre consumo tradicional, sino que se trata de una imposición de los sectores cocaleros, particularmente del Chapare, al resto del país.Como se recordará, la Ley 1008 establecía 12.000 hectáreas para abastecer al acullico, mientras que un estudio financiado por la Unión Europea indicaba que podía elevarse esta cantidad hasta 14.900 hectáreas. Pero otra cosa muy distinta es incrementar los cultivos en un 83,5%.Lo que, teniendo en cuenta que una hectárea en Los Yungas genera 1,3 toneladas de hoja al año, y una superficie similar produce 2,7 toneladas anuales en El Chapare, nos lleva a un incremento del 250% en la productividad global de la coca en Bolivia.Dicho de otra forma, con la legislación previa se producían 15.765 toneladas de coca anuales y con la normativa en aprobación se podrían generar 40.000 toneladas al año.Lo cierto es que se está legalizando materia prima que muy probablemente irá a parar a la fabricación de droga. Así lo ha sugerido la ONU respecto a los cocales del Trópico de Cochabamba, los cuales son desviados fuera de los mercados regulados en un 95% de acuerdo a cifras de ese organismo internacional.El gobierno de Evo Morales violó la Ley 1008 durante más de una década al permitir el cultivo de coca en áreas excedentarias y al parecer con esta nueva norma busca legalizar el delito, pero no hay retroactividad posible.La consecuencia directa de esto será facilitar las operaciones de los clanes de la cocaína, e indirectamente intensificará el daño de imagen externa para Bolivia, lo que puede conllevar el endurecimiento de la vigilancia migratoria hacia los bolivianos bajo la sospecha de narco-crímenes…[email protected]
