Melania Trump será indemnizada por bloguero

Julio Llorente El bloguero ha reconocido que las afirmaciones que publicó sobre Melania eran falsas y se ha disculpado por el daño infligido ante la primera dama y su familia.En virtud de un acuerdo judicial alcanzado por ambas partes, el bloguero Webster Trapley, que acusó a Melania Trump de haber trabajado como ‘escort’ (prostituta de lujo) durante los años 90 en un artículo publicado en el mes de agosto, pagará una ‘suma sustancial’ de dinero a la primera dama estadounidense.Así lo ha anunciado el equipo de abogados de Melania Trump en un comunicado emitido este martes en el que se recogen las disculpas del bloguero: ‘Publiqué un artículo el 2 de agosto de 2016 sobre Melania Trump que estaba repleto de afirmaciones falaces y difamatorias. (…) No tenía una base de hechos fundada para escribir esas afirmaciones y me retracto de ellas. Soy consciente de que fueron muy dañinos e hirientes para la señora Trump y su familia y, por consiguiente, les pido perdón a ella, a su hijo, a su marido y a sus padres’.Allá por el mes de septiembre, la actual primera dama también presentó una querella, ante un tribunal de Maryland, contra el Daily Mail, periódico que reprodujo el artículo escrito por el bloguero. No obstante, esta demanda fue desestimada por este tribunal, que arguyó no ser el adecuado – por carecer de competencias – para dirimir ese conflicto.De este modo, el equipo de abogados de Melania Trump ha presentado una nueva querella ante un tribunal de Nueva York contra el Daily Mail, ciudad donde éste tiene oficinas. En esta demanda, la primera dama pide 150 millones de dólares a este tabloide inglés – que reprodujo el difamador artículo – 150 millones de dólares, alegando que ha perdido muchas oportunidades de negocio como consecuencia de las calumnias publicadas.Asimismo, en la nueva demanda presentada, la esposa de Trump denuncia que lo afirmado en el artículo es completamente falso, así como asegura que el Daily Mail, publicando las aseveraciones del bloguero, violó los estándares éticos periodísticos recogidos por la Sociedad Profesional de Periodistas. No en vano, de acuerdo a la querella presentada, el tabloide inglés era perfectamente consciente de que los hechos enunciados por el bloguero no estaban probados y, aun así, decidió publicarlos.La Gaceta – Madrid