San Juan de Yapacaní, hacia futuro energético autosustentable

Este municipio ha decidido transformarse para satisfacer sus necesidades con energías limpias.

Alejandra Pau / La Paz
 La colonia japonesa San Juan de Yapacaní es utopía. Este municipio, ubicado  a 124 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, genera acciones para luchar contra el cambio climático y reducir actividades que contaminan el medio ambiente. Una de sus propuestas es el empleo de energía  solar en la unidad educativa Sagrado Corazón 4, lo que le valió un reconocimiento a nivel internacional.
El proyecto para el abastecimiento de energía solar a esta unidad educativa -a través de la implantación de 100 paneles de 25 kilovatios- recibió el premio internacional Zayed Futuro Energético en enero.  
El reconocimiento, concedido por el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi, consiste en 100 mil dólares. El proyecto  fue elegido entre 15 finalistas seleccionados entre un total de 1.678 propuestas presentadas para la categoría de escuela secundaria. 
El municipio de San Juan genera desde hace varios años un  conjunto de medidas que    se enfocan en  una misión:  educar para que se generen      cambios sobre el cuidado del medio ambiente desde la escuela con el objetivo de transformar la sociedad. Esta  decisión iniciada por exautoridades municipales   tuvo un clímax de visibilidad con el premio. 
 
Para el exalcalde de San Juan de Yapacaní e impulsor del proyecto, Katsumi Bani, si hay algo que este municipio recibe  en abundancia son los rayos del sol. Por ello, los paneles solares se   convirtieron  en  la mejor alternativa para obtener  energía limpia y reducir costos por el consumo de  electricidad.  
«Cuando yo era alcalde  teníamos un costo alto para energía eléctrica en esta unidad educativa.
 
A ello se sumó   que  la directora manifestó que hubo una reducción de la transferencia de los recursos por parte del Gobierno central. Por ello se necesitaba optimizar, de alguna manera, los recursos disponibles para los centros de educación, detalla Bani. Fue entonces que comenzó el diseño del proyecto.  
El centro educativo se fundó en 1963 como Colegio Sagrado Corazón de nivel primario. En 1986 se convirtió en unidad educativa pública Sagrado Corazón 4 de nivel secundario, su población estudiantil actual es de 479 personas, de las cuales 229 son mujeres y 250 son varones.
 Este año,  San Juan de Yapacaní cumple   62 años de su fundación, una comunidad  que inició con el establecimiento de  88 inmigrantes  Nishikawa que llegaron a Bolivia durante  la posguerra en Asia. Con los años este municipio  se ha convertido en un pilar  del desarrollo agrícola en la región.
  Un proyecto ganador
El diseño del proyecto tomó alrededor de un año. Al ser elegio como finalista, se seleccionó a   los estudiantes  Keyla Tórrez Villalba y David Negrete Yabeta de  la unidad educativa  Sagrado Corazón 4 para ir a Abu Dabi a recibir el galardón.
 Para Tórrez y Negrete, tener la oportunidad de conocer el desarrollo tecnológico en un país como Abu Dabi fue una experiencia  única y enriquecedora, que los convenció  que el camino de las energías limpias no sólo es posible, sino es el presente. 
     «El avance tecnológico y la riqueza natural de Abu Dabi es increíble. Eso refuerza el objetivo  de nuestro proyecto, que es que San Juan tenga una vida autosustentable utilizando los recursos que nos da la naturaleza y tener energía eléctrica limpia, manifiesta Tórrez,  que se prepara para estudiar la carrera de Administración de Empresas. Desea dirigir compañías amigables con el medio ambiente.   
 Para Negrete, el proyecto  no concluye en su unidad educativa más bien  es el inicio para que en el  futuro San Juan  sea un municipio que  cubra sus necesidades con  las energías limpias. 
 
«Creo que la propuesta que presentamos tiene un valor integral porque además de enfocarse en la energía solar, lo hace la educación sobre las energías limpias cuando nosotros todavía estamos en el colegio. Así aprendemos  cómo podemos  conectar la energía del sol con la recolección de agua, por ejemplo, explica Negrete, que espera estudiar Ingeniería Agroambiental.     
Con el dinero ganado se instalarán los 100 paneles solares en los próximos  seis meses y se espera que  el sistema empiece a  funcionar hasta fin de año. Según los cálculos, la energía que se generará puede abastecer a un  centro educativo más.   
Bani comentó que se ha propuesto a la Alcaldía que los recursos económicos que se ahorrarán con la disminución del monto  de la cuenta de energía eléctrica,  gracias a los paneles solares, se destinen a la dotación de herramientas para un laboratorio y curso de tecnología enfocado a la investigación de energías limpias.     

Cosecha de agua y educación
La cosecha y  almacenamiento de agua de lluvia, en un tanque bajo tierra y otro elevado, es el complemento del proyecto  que se materializará en Sagrado Corazón 4. «El agua será bombeada a los tanques  gracias a la energía que obtendremos de los paneles solares, indica el exalcalde.   
El agua cosechada servirá para regar las plantas del huerto ecológico de la unidad educativa durante la época seca  en el municipio. Asimismo, esto beneficiará a otros huertos en San Juan.    
Otro de los objetivos del proyecto para el 2018 es que se incluya la materia de Recursos Renovables en la currícula escolar. De esta forma, se espera que todos los estudiantes se conviertan en  promotores y difusores de las tecnologías de energías renovables en la comunidad y su aprovechamiento, además de la difusión de la problemática del cambio climático.   
  Para Bani, se trata de una cadena de cambios  para transformar   la sociedad a través  de la educación, que los alumnos sean creadores e impulsores de las energías limpias, se  sientan motivados a tener una profesión en esta área y trabajen para promover sociedades autosusteantables.
 San Juan de Yapacaní propone así la  educación y ciencia para la construcción de una sociedad resiliente ante el cambio climático.   
«De esta manera,  cuando  llueva se cosechará agua y si hay cielos soleados tendremos energía eléctrica. Gracias a ello y la ciencia estaremos contentos con lo que nos da la naturaleza, finaliza Bani.    
Sobre  el tema
  • Residuos En municipio de San Juan de Yapacaní  participó en un proyecto en el que más del 50% de los residuos que  generaba eran reciclados. Hoy, todo el papel utilizado se vende por kilogramo y no termina en el relleno sanitario. 
  • Actividad El municipio se dedica a la producción agrícola, también tiene ganadería, avicultura, industria agropecuaria y actividad forestal. Sus pobladores son, en su mayoría, descendientes de japoneses.
  •   Población El proceso de inmigración de japoneses a Santa Cruz comenzó en el año 1955. San Juan fue reconocido como municipio el 26 de julio de 2001.
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Fuente: paginasiete.bo