Carlos Federico Valverde BravoPeriodistaAl final… supimos lo que en realidad pasó ?Porque, como en fiesta de niños, hubo de todo (hasta payasadas sin disfraz): se pasó desde que “los chilenos se entraron al territorio nacional y se llevaron a 2 militares y 7 aduaneros, desde que el GPS marcaba territorio nacional hasta que el “geo-referenciador” finalmente no existió, ah! y que el montoncito de piedras que marcaba la frontera no era tal”, hasta la amenaza de que “no se iba a permitir (la clásica del Gobierno) y terminaron permitiendo” que nuestros compatriotas sean condenados, multados y, expulsados del territorio chileno.Eso es lo que hay y conocemos; debiéramos saber quiénes manejaron la estrategia desde el lado boliviano; a quiénes se les ocurrió jugar con la gente que estuvo detenida los últimos 90 y tantos días; de quién fue la idea de “hacerse negar la visa” de manera escalonada, para que el problema subsista y la gente se indigne en Bolivia y festeje en Chile… es ruín? Claro… pero usar a la gente es ruín, es bajo, pero… a ellos qué les importa… ahí había con qué sostener un pleito que veía medio “bajo”…Lo otro que sabemos, es que se declaró a nuestros compatriotas “mátires de la causa marítima, cuando su tarea iba a combatir el contrabando (salvo que les hayan encontrado una camiseta que diga “mar para Bolivia”) como el corolario de una situación, reitero, desagradablemente aprovechada (no se si los resultados terminaron siendo favorables) por los gobiernos boliviano y chileno con el objetivo de “yapar agua a su molino político”.En el caso chileno, el pleito sirvió “para levantar la caída imagen de la Sra Bachelet” y en el caso boliviano, permitir al presidente Morales “recuperar la base dura” con la mira en una nueva candidatura, a partir de un incidente que debió ser arreglado a nivel de Cancillerías, pero no, cómo se le iba a ocurrir a los bandos encontrados desaprovechar algo que pasa todos los días, justo en la víspera del 23 de marzo!!! Había quye hacerlo grande… tan grande que don Evo metió hasta al Papa Francisco (habrá leído la carta, el hermano del presidente?) y trató de usar la OEA, a la ONU y a quien haya podido a fin de mantener el pleito en el interés de la opinión pública; siempre mostrando al país como el “eternamente agredido”, mientras el gobierno chileno trataba de mantener la posición a fin de exacerbar los ánimos en lo interno (recuperar votos para la opción anti-Piñera) porque, evidentemente no tenía mayores argumentos que justifiquen su proceder en lo externo.Hay que reconocer que el Gobierno de Chile tuvo la habilidad de descargarse en “la justicia y su independencia del poder político” y dejó que “ella” lo resuelva y, esa “independencia” terminó con lo que ya sabemos, es decir, haciendo lo que el Poder político buscaba, es decir, condenar, multar y expulsar. Listo !! Se dice que la gente en Chile cree que su “justicia actuó bien”, personalmente afirmo que si el tema lo arreglaban entre Cancillerías, no hubiese reclamado nadie, sabemos que eso se hizo siempre y se volverá a hacer… no todos los días “se dan ocasiones tan propicias” como las que rodearon los hechos comentados.Al final eso es todo, cada quien usó a 9 pobres ciudadanos que, vaya uno a saber, qué hicieron en realidad, estaban “luchando contra el contrabando”? Estaban robando el contrabando? Eran la “avanzada” disfrazada de aduaneros para recuperar el mar”? Los mataron y resucitaron, como para convertirlos en “mártires” y se los pueda condecorar, declarar héroes nacionales y vaya uno a saber si le van a hacer aunque sea un monumentito para posarlo en el largo dedo de don Eduardo, ahí, en el pintoresco barrio Sopocachi, en la ciudad de La Paz? Los 2 militares, serñan ascendidos inmediatamente al grado superior? Será suficiente? Porqué no hacerlos mariscales de inmediato?Dejándonos de burreras, recordemos que, entremedio, de semejante quilombo se amenazó (a los contrabandistas) con “grupos de la élite militar”, fortines a lo largo de la frontera, dinamitar los pasos no autorizados, cavar zanjas en los mismos y… nada de eso se hizo, es decir, estamos como antes de que ocurran las cosas, o sea, no pasó nada.En realidad pasó: comprobamos cuán fácil es usar a la gente si tenés bastardos intereses políticos, el tiempo que los usés, seguramente dependerá del interés que se ponga en el tema; tal como pasó con estos 9 compatriotas.Ni más ni menos (no supiste cómo fueron las cosas? Avisá si supiste algo o si entendiste lo ocurrido, por favor)Carlos federico Valverde BravoPeriodistaEscrito para El Deber. Ampliado para eju.tv y NÉMESIS