Cochabamba. Expolicía que raptó y violó usaba armas y uniformes de 12 autoridades

La violencia se desbordó ayer en Tirani, un barrio en el límite de la ciudad de Cochabamba y el Parque Tunari. La ira de los vecinos se desató el jueves tras la detención de un expolicía por el rapto y violación de una universitaria. La turba intentó linchar al sospechoso, pero finalmente lo entregó a la Policía. Ayer los pobladores requisaron, quemaron y apedrearon la casa del sospechoso, identificado como Ubaldo Baltazar Zambrana.

Expolicía que raptó y violó usaba armas y uniformes de 12 autoridades

En Tirani quemaron la casa del acusado.EL APREHENDIDO ES PRESENTADO EN LA FELCC. DETRÁS, UNA PARTE DE SUS UNIFORMES.Opinión / CochabambaEl expolicía que raptó, encerró, golpeó y violó durante tres días a una universitaria, en una casa del Sindicato Agrario Tirani, al norte de Cochabamba, poseía un guardarropa especial con uniformes de al menos 12 autoridades, armamento de reglamento y documentos de diferentes instituciones.La Policía logró secuestrar todos estos objetos el jueves, antes de que los vecinos de Tirani le prendieran fuego ayer a la vivienda del hombre, identificado como Ubaldo Baltazar Zambrana, de 43 años. Los bomberos lograron controlar el fuego, pero se quemaron muebles, enseres, ropa y juguetes de los hijos del expolicía. Aún no está claro dónde estaba la esposa del detenido, mientras la universitaria estuvo encerrada en un sótano precario de la casa.Antes de la quema, los investigadores secuestraron de la vivienda un vehículo Mitsubishi plomo 1575 FZF, 1 motocicleta deportiva negra Bross, 1 moto Daifo azul 1965 XTI, 2 escopetas calibre 12 mayor, un rifle lanza gas, un arma corta Beretta 9 milímetros, un cargador con 7 proyectiles 9 milímetros, 1 chaleco refractario verde, 2 celulares Samsung y LG, 1 radio de comunicación. Además, tenía gorras, manillas, cámaras y uniformes de Tránsito, del Batallón de Seguridad Física, camuflados de dos unidades militares, de cuatro empresas de seguridad privada, de las alcaldías de Cercado y Quillacollo, de técnicos.El detenido fue policía y le dieron de baja en 2011 por deserción. Tiene antecedentes delictivos por falsedad material e ideológica, violación de una menor, desacato y hurto.La psicóloga Karen Ortíz, tras un análisis preliminar, dijo que si bien existe la posibilidad de que haya trabajado como técnico y guardia de seguridad privada en diferentes empresas, también es probable que guarde uniformes, armas, documentos institucionales, credenciales y otros, “para investirse de autoridad y ejercer poder sobre sus víctimas”. No se descarta que otras personas hayan sufrido bajo ese “poder” y que el falso policía haya incurrido en diferentes delitos como la extorsión, el “volteo”.

Queman casa de expolicía con un historial de delitos

  • Pobladores encuentran el sótano donde la víctima fue encerrada. | Mauricio Rocabado
  • Vecinos queman la casa del sospechoso en Tirani. | Prensa en Imágenes
  • El expolicía denunciado de rapto y violación. | Mauricio Rocabado

Los Tiempos / CochabambaLa violencia se desbordó ayer en Tirani, un barrio en el límite de la ciudad y el Parque Tunari. La ira de los vecinos se desató el jueves tras la detención de un expolicía por el rapto y violación de una universitaria.La turba intentó linchar al sospechoso, pero finalmente lo entregó a la Policía. Los vecinos descubrieron un sótano de tres metros de ancho por dos de alto debajo de la casa del sospechoso, donde según la víctima fue encerrada durante tres días.Ayer por la mañana, los pobladores requisaron, quemaron y apedrearon la casa del sospechoso, identificado como Ubaldo Baltazar Zambrana (38), con la intención de construir en el lugar una iglesia evangélica.El expolicía negó los cargos en su contra y afirmó que el sótano donde escondió a la víctima fue hecho para un depósito de agua. “Marina di la verdad, no te he hecho daño”, dijo.El sospechoso fue enviado ayer a la cárcel de El Abra por existir los riesgos de fuga, obstaculización y elementos de convicción para demostrar los vejámenes que sufrió la víctima. Fue denunciado por violación, rapto y portación de arma.Antes de que la casa sea incendiada, la Policía sacó uniformes de diferentes unidades, además de guardias municipales y de seguridad privada. También halló gran cantidad de carnets de identidad y una veintena de celulares, cámaras fotográficas, filmadoras, armas de fuego y videos pornográficos.Baltazar fue dado de baja en 2011 por deserción y extorsión. Desde entonces se dedicó a delinquir usando el uniforme.El comandante general de la Policía, Abel de la Barra, informó que el acusado contaba con antecedentes penales debido a que fue acusado de falsedad material e ideológica en febrero 2011, de violación de un adolescente 29 junio de 2011, desacato 28 junio 2011, hurto el 21 septiembre de 2013 y estaba libre.El director de la Felcc, Gualberto Díaz, dijo que en 2011 el expolicía fue denunciado por violar a su hija. “Está acusado por violación de niño, niña, adolescente, de su hija”, declaró.INTERCEPTÓ A SU VÍCTIMA VESTIDO DE POLICÍA La Felcc informó que, el 20 de agosto, Baltazar vestido de policía interceptó a la víctima al salir de un local de la Blanco Galindo en estado ebriedad y le dijo que le llevaría a una estación policial para que se recupere. Sin embargo, la trasladó a su domicilio en Tirani, donde la encerró en el sótano y la violó.El expolicía soltó a la víctima cuando ésta le prometió que se casaría y tendría una relación seria. La Policía detuvo al sospechoso el jueves cuando éste llegó a su domicilio vestido de policía en una motocicleta.Después del incendio, los investigadores encontraron 100 gramos de marihuana, ropa interior de mujer, autopartes (parabrisas, puertas, retrovisores, faroles y otros). También un carnet de un seguro al que fue afiliado por la empresa Camce.Las vecinas dijeron que el sospechoso solía rondar el barrio en su motocicleta, además espiaba a las mujeres jóvenes de la zona. “Nosotros somos mujeres solas, mandamos a nuestras hijas en la madrugada a regar. Ahora a qué policía voy a tener confianza”, dijo una vecina que no quiso identificarse.