El jefe de policía de Cataluña se presenta en los tribunales por una investigación de sedición

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Al centro, Josep Lluís Trapero, jefe de los Mossos d’Esquadra, antes de comparecer ante la Audiencia Nacional el 6 de octubreCreditJavier Soriano/Agence France-Presse — Getty Images



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BARCELONA — Josep Lluís Trapero, jefe de la policía de Cataluña, se presentó el viernes ante la Audiencia Nacional para responder a las denuncias de que sus oficiales no habían protegido a sus colegas españoles durante las manifestaciones independentistas, acusación que podría conducir a que se formulen cargos de sedición.

La audiencia se produjo en privado y, al salir, Trapero dijo que estaba “muy satisfecho” con su comparecencia ante el juez. No ofreció más detalles.

El gobierno español convocó a Trapero para que se presentara en Madrid, después de que agentes de la policía autónoma de Cataluña, los Mossos d’Esquadra, fueran acusados ​​de no proteger a los agentes españoles que durante varias horas del 20 de septiembre quedaron atrapados en un edificio gubernamental de Barcelona, que fue rodeado por decenas de miles de manifestantes independentistas.

Los oficiales españoles no resultaron heridos, pero los manifestantes dañaron varios vehículos policiales.

El juez nacional también convocó a Teresa Laplana, otra funcionaria de la policía catalana, y a los dirigentes de los dos principales grupos civiles independentistas catalanes —Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana, y Jordi Cuixart, de Omnium Cultural— para explicar su papel en las protestas.

Se espera que los cuatro vuelvan a presentarse en los tribunales de Madrid en los próximos días, después de que un fiscal presente nuevas pruebas.

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Una camioneta de la policía catalana asegurando una zona de Barcelona donde los manifestantes se congregaron el martes. CreditSanti Palacios / Associated Press

Los oficiales españoles habían entrado al edificio para detener a una docena de funcionarios catalanes y confiscar documentos y materiales relacionados con el referéndum que España había ordenado suspender. La polémica consulta se celebró el domingo pasado y provocó violentos enfrentamientos entre la policía española y los catalanes que dejaron cientos de heridos, entre ellos a decenas de agentes.

El gobierno de Madrid ha sostenido que la policía nacional actuó de forma proporcional, pero su representante en Barcelona, ​​Enric Millo, ofreció el viernes la primera disculpa por las lesiones.

“Cuando vi esas imágenes y sabiendo que la gente fue golpeada y empujada… todo lo que puedo hacer es disculparme en nombre de los agentes que intervinieron”, dijo Millo en la televisión catalana.

Los legisladores separatistas han prometido que la próxima semana convertirán los resultados del referéndum en una declaración unilateral de independencia, a pesar de que el Tribunal Constitucional de España ordenó suspender la sesión parlamentaria.

El viernes por la mañana, Carles Puigdemont, líder separatista de Cataluña, pidió comparecer ante los legisladores el martes, un día después de lo previsto inicialmente, para eludir la orden del tribunal.

A medida que el enfrentamiento político sobre Cataluña alcanza un punto de ebullición, la lealtad de las diferentes fuerzas de seguridad españolas se ha convertido en un importante punto de discusión. Si los catalanes declaran la independencia unilateralmente, Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, probablemente activará los poderes de emergencia para tomar el control administrativo de Cataluña, lo que podría implicar la sustitución de los Mossos por miles de policías españoles.

Durante la votación del domingo, la policía nacional confiscó las urnas después de que los Mossos se negaron a cerrar los colegios electorales antes de la votación, como ordenó el gobierno español.

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Manifestantes que no apoyan el movimiento independentista protestaron con banderas españolas en las afueras de Barcelona, el jueves. CreditManu Fernández / Associated Press

La crisis constitucional ha causado que las empresas tengan que ajustar sus operaciones, mientras aumenta significativamente la prima de riesgo por la tenencia de deuda española y catalana. Los costos de endeudamiento de España subieron esta semana a su nivel más alto desde marzo.

El viernes, el Consejo de Administración de CaixaBank, la mayor institución financiera con sede en Cataluña, decidió “por unanimidad, ante la situación actual en Cataluña, trasladar el domicilio social” a Valencia. Con lo que siguió el ejemplo de Sabadell, otro importante banco catalán, que el jueves anunció que trasladará su sede legal a Alicante, en la costa este.

La reubicación le garantizaría a los bancos el acceso continuo a los fondos del Banco Central Europeo y así podrían permanecer bajo la jurisdicción de la Unión Europea aunque, si se forma una nueva república catalana, será excluida de la eurozona.

Freixenet, un importante productor de cava, el vino espumoso catalán, también dijo que se reubicará si Cataluña declarara la independencia unilateralmente.

“La gente está empezando a asustarse, y eso es una mala noticia”, dijo José Luis Bonet, presidente de Freixenet, en la radio nacional el viernes. “Si realmente vamos a una declaración unilateral de independencia, habrá una salida importante de empresas de Cataluña, lo que causará una daño gravísimo a Cataluña”.

Esta semana, Puigdemont, líder de Cataluña, solicitó la mediación internacional para ayudar a resolver el conflicto pero la propuesta fue rechazada por Rajoy y no fue apoyada en Bruselas y otras capitales de la Unión Europea.

Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza, que no forma parte de la Unión Europea, propuso mediar el conflicto, según la radio nacional suiza.

POR RAPHAEL MINDER

Fuente: nytimes.com