No es una parodia de la realidad ni una comedia con el fútbol como argumento. La cantidad de experiencias que vivió Edgardo Bauza en los últimos seis meses es irrisoria. El 28 de marzo dirigió su último partido en la Selección Argentina, por Eliminatorias. Fue derrota 0-2 en La Paz y con la asunción de Claudio Tapia en la AFA fue destituido para ser reemplazado por Jorge Sampaoli a mitad de año.El 7 de junio lució por primera vez el buzo de entrenador de la Selección de Emiratos Árabes Unidos. Debutó con un contundente 4-0 en un amistoso contra Laos, pero su suerte no sería la misma en la recta final de las Eliminatorias asiáticas. Un empate con Tailandia, una victoria contra Arabia Saudita y una derrota contra Irak dejaron a EAU afuera de la Copa del Mundo. El ciclo del Patón estaba acabado.Pero al campeón de América con San Lorenzo y Liga de Quito le quedaba aún una carta: Arabia Saudita. Desde la federación árabe lo contrataron con la selección ya clasificada a Rusia 2018. Solo tenía pautados algunos amistosos por delante en las fechas FIFA, luego debía armar el plantel para la Copa del Mundo y finalmente hacer la tarea más digna posible con una selección que se estima no pasará de la fase de grupos. Sin embargo, lo imposible ocurrió: perdió tres de los cinco amistosos con los Halcones Verdes y los directivos decidieron despedirlo.Lo del Patón Bauza es todo un récord: en ocho meses fue entrenador de tres selecciones diferentes y los resultados fueron muy negativos. Argentina quedó en una posición muy complicada después de sus ocho partidos como entrenador. Sumó 11 puntos de 24 posibles -es cierto que no tuvo a Messi en cuatro partidos- y la Albiceleste se clasificó casi milagrosamente al Mundial. En Emiratos Árabes tenía nueve puntos por delante y si bien el ticket a Rusia era difícil de conseguir, sumó solo cuatro unidades y por eso quedó a seis de Australia. Los oceánicos se quedaron con el tercer puesto del grupo y por eso accedieron al repechaje contra Honduras mediante el cual accedieron al Mundial. Y por último, lo sucedido en Arabia roza lo insólito cuando tenía todo dado para ser parte de la Copa del Mundo y finalmente se quedó con las manos vacías.Desde la Federación de Arabia Saudita todavía no anunciaron un reemplazante, pero el máximo candidato es Ramón Díaz, entrenador del Al Hilal que fue campeón de la liga, de la Copa del Rey y está en la final de la Champions asiática. Sobre la «chicharra», el exentrenador de Paraguay podría cumplir el sueño de dirigir en un Mundial. Fuente: Pasión Fútbol