Luego de cinco años de recomponer la estructura financiera y logística de la línea ‘Aérea Bandera de Bolivia’.
El LAB está listo para volar
Solo espera el sí de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC), para volver a operar en las rutas nacionales e internacionales.
Ref. Fotografia: El Boeing 727-200, con capacidad para 164 pasajeros, está en el hangar del LAB.El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), la emblemática “línea aérea bandera” del país, se levanta como el ave fénix. Bajo la premisa de que jamás se «estuvo en quiebra», luego de cinco años de silencioso trabajo de la gerencia general, junto a la Federación de Trabajadores de dicha entidad y al desprendimiento de un inversionista boliviano, ahora sus ejecutivos solo esperan el sí de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), para iniciar sus operaciones, de manera inmediata.»Actualmente se encuentra en pleno proceso de recertificación impuesta por la autoridad de la DGAC que se encuentra en una dilación incomprensible desde el año pasado o sea desde mayo del 2017″, asegura Orlando Nogales Nogales, gerente general del LAB. La DGA debe “reestablecer” el Certificado de Operador Aéreo (COA) y el permiso de operación.Y para muestra un botón. El Día en su visita a Cochabamba, estableció que la empresa ya cuenta con tres aviones, uno de ellos: un Boeing 727-200 C.P. 1366 de 164 pasajeros, está lista para surcar los cielos de Bolivia y el mundo a partir del mes de abril.El avión se encuentra en el hangar del LAB, cuyo servicio de puesta a punto de la aeronave está en manos de la empresa SAE (Servicios Aeronáuticos Especializados).»Si la DGAC, nos sigue demorando, estamos pensando alquilar. Este avión debe volar, sí o sí», argumenta Nogales, haciendo hincapié a parámetros técnicos y las normativas propias de la aviación.Un periplo de cinco años. Los argumentos, según la gerencia general del LAB, para estar “listos para volar”, tienen un punto de partida el 2012. A la cabeza de la nueva Federación Sindical de Trabajadores, se inicia todo un proceso de “investigación”, de reestablecimiento de documentos ocultos y de puesta a derecho de patrimonios tangibles como terrenos, infraestructura, tecnología y toda la logística que a lo largo de 90 años de historia, había forjado el LAB.El convencimiento de que el LAB “no está en quiebra”, en abril del año 2012, los trabajadores consiguen poner en orden la empresa y previa una rápida reestructuración recuperan, entre ellas su registro en Fundempresa con un equipo de profesionales, amparados en el Art. 54 en la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.»Gracias, a la experiencia, inteligencia del licenciado Nogales, que poco a poco se fue armando todo esto, es cómo se logra llegar a este momento», señala Narda Geanine Cáceres Jiménez, secretaria ejecutiva de la Federación de Trabajadores del LAB, que representa actualmente a 168 trabajadores vigentes, que esperan el relanzamiento de la empresa.La solvencia empresarial, en el que se asienta la fortaleza del LAB, no solo es su larga trayectoria, sino un patrimonio superior a $us 650 millones de dólares.Como parte de ese patrimonio, Nogales, luego de la investigación de cinco años, revela que el LAB tiene a su favor el derecho propietario de los terrenos de 28 aeropuertos del país. «De acuerdo al documento firmado en 1951 con el Estado se le reconoce a beneficio y propiedad del LAB 27 aeropuertos del país, no así el aeródromo, entendido las pistas de aterrizaje», precisó.Con documento en mano, el actual gerente general, señala que el LAB cuenta con la documentación e inscripción en Derechos Reales de los principales aeropuertos del eje central como el aeropuerto El Trompillo (Santa Cruz), Jorge Wilstermann (Cochabamba) y el de Oruro. En total, son 296 hectáreas correctamente saneados con “folio real” a favor del Lloyd, según documentación al que tuvo acceso El Día.»Tomando en cuenta, cuánto cuesta el metro cuadrado de estos terrenos, y con la venta de uno solo de ellos, nosotros cumplimos con todas nuestras obligaciones. Es cierto que debemos hacer una conciliación con el Estado. Por eso la apuesta es volar», aseguró Nogales.Capitales y alianzas. Otro de los aspectos favorables para reconstituir el LAB, es la inyección económica de un capital privado nacional, cuyo empresario, estuvo desde el primer momento a partir de 2012.A ello se suma una alianza estratégica con SAE, empresa que es parte del Lloyd que apoya con la preparación bajo los estándares más altos de la aviación, a cuyo efecto se incorporó tres aviones, los mismos ya se encuentran listos para poner en línea de vuelo. El objetivo es salir a operar en el mercado nacional primero, pero la apuesta más grande es recupera los 26 destinos internacionales como Norteamérica (4), Centroamérica (9), Sudamérica (10), Europa (3).Un periplo frente a la incredulidad y la dejadezPara Narda Geanine Cáceres Jiménez, secretaria ejecutiva de la Federación Sindical de Trabajadores del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), el trabajo ha sido arduo y un desafío difícil de revertir cuando el contraste que sufrió la empresa dejó en el imaginario colectivo, una línea aérea completamente desarticulada.»Yo trabajaba en la parte de reservas y la parte comercial. Fui electa en un Congreso como secretaria general y luego como secretaria ejecutiva. Fue un desafío difícil, de leer y desentrañar documentos», sintetiza el periplo.Actualmente la Federación de Trabajadores, tiene el 50% del paquete accionario al cual se sumó la otra mitad en la apuesta de un empresario boliviano, cuyo inversionista sigue apostando día a día con capitales frescos, en ese trabajo de poner a punto. «Si bien hubo personas malas, hemos encontrado personas muy buenas, entre ellos este empresario boliviano», precisó.Entre luces y sombras> Origen. Lloyd Aéreo Boliviano inició actividades el 14 de septiembre de 1925, tiene como base de operaciones la ciudad de Cochabamba, Empresa benemérita, que durante la guerra del Chaco fue parte de la Fuerza Aérea Boliviana poniendo al servicio de la patria sus aviones en defensa del petróleo. Es una de las empresas más antiguas de América del Sur con 93 años de existencia.> Capitalización. En el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada el año 1994 se promulga la Ley de Capitalización, por su manejo “desastroso”, pasa a manos de la brasileña VASP el 19 de octubre de 1995. La entrega supone el 50% del paquete accionarlo a precio totalmente depreciado, adjudicando la misma en la décima parte de lo que costaba el LAB.En 1996 el LAB, valuado en $us 60 millones es entregado a la VASP, sin respetar el proceso que determinaba la ley de Capitalización, que especificaba la absorción del 100% del pasivo por parte del Tesoro General de la Nación. Eso supone un perjuicio al Estado de una inversión de más de $us 350 millones. Solo resultó una operación irregular y dolosa en beneficio del empresario brasileño Wagner Canhedo.> Traspaso. EL 2001 la VASP vendió sus acciones a inversionistas bolivianos (Raúl Garáfulic y Ernesto Asbún). Asbún tomó la dirección de la empresa, incrementando el endeudamiento por concepto de impuestos y aportes al seguro social y AFP con «sumas astronómicamente grandes», que sin explicación no fueron cobrados y mucho menos fiscalizados por las instituciones, como son GRACO AFPs.> Inflexión. En 2007 la DGAC determina paralizar sus operaciones lo que supuso la suspensión de varios vuelos desde enero de 2007 a España, Panamá, México, USA, y demás destinos hasta su colapso por falta de liquidez, hecho que perjudicó a miles de pasajeros. Luego del abandono de Asbún el paquete accionario se encontraba en poder de la Federación de trabajadores activos del LAB, hoy transferido a manos privadas, con el concurso de un nuevo inversionista.Punto de vista‘Si el Lloyd vuelve será un competidor muy serio’Constantino KlaricExperto En Aviación“En realidad el Lloyd Aéreo Boliviano, por lo que he visto, nunca ha estado en quiebra. Sus bienes son grandes, tienen propiedades, los aeropuertos le pertenecen, cuenta con toda la infraestructura, tiene hangares, donde hacen reparaciones a aviones no solo bolivianos sino chilenos. Es una empresa con una logística y equipamiento como ninguna otra línea aérea nacional del país.Además, al LAB precede una larga historia y una inmensa trayectoria llena de logros no solo a nivel nacional, sino en toda América Latina. Ha sido la cuarta empresa más antigua en el mundo y la más prestigiosa en su momento.Eso demuestra que no está muerto, existe y sigue vigente. Ahora si entrara a volar, sería otro competidor en el mercado, pero de un competidor muy serio y grande de América Latina, lo cual para cualquier boliviano sería un orgullo, dado que fue catalogado como la linea aérea bandera. Cuando uno sale afuera, en el sector, muchos se preguntan qué es del Lloyd (Aéreo Boliviano).La aviación en Bolivia ha crecido gracias al LAB, ese prestigio no tiene comparación, ahora lo que falta es recuperar su certificado de operación.Esperamos que las instancias que corresponden le den todo el aval, dado que se trata de una empresa que fue orgullo de los bolivianos”.‘Estoy 25 años trabajando en el LAB como encargado del taller de motores. Actualmente el Charly Papa (CP) 1366 está listo para volar. Es un orgullo trabajar aquí”.Freddy MendozaEncargado de taller de motores‘Yo trabajo en la parte de estructuras y despacho de aeronaves. Es una esperanza muy alentadora que el LAB vuelva a volar. Estamos trabajando para eso con orgullo”.Remberto SotoTécnico aeronáutico‘Ya llevo 30 años trabajando. Nuestra tarea es hacer mantenimiento de aviones. Hemos vivido momentos bastante difíciles; ahora surge una gran esperanza de poder volar”.Vicente FloresTécnico aeronáuticoEL DÍA / Sana Cruz