Los comandantes de la Policía, general Faustino Mendoza, y de las Fuerzas Armas, almirante Yamil Borda, sostuvieron en las últimas horas una reunión con la finalidad de evitar fricciones a causa de la investigación abierta tras la pérdida de la medalla y banda presidencial, cuando el militar a cargo de su custodia entró a un prostíbulo en El Alto.
El subcomandante de la Policía, general Agustín Moreno, confirmó la reunión de las máximas autoridades de ambas instituciones, aunque evitó dar mayores detalles porque consideró que implicaría prestarse a “un tipo de injerencia externa que pueda dañar esa relación”.
“Son reuniones que siempre se mantienen en aras de una relación armoniosa entre ambas instituciones, recordemos que ambas están a cargo tanto de la seguridad interna y externa del país. Nosotros no queremos que se produzcan fricciones a nivel de Alto Mando policial y militar”, dijo y añadió que a “eso se debió la reunión”.
La investigación de la pérdida de la medalla y banda presidencial determinó que al custodio, el hoy exteniente Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, le robaron los símbolos presidenciales de su vehículo poco después que lo estacionara en una calle de la zona 12 de Octubre para ir a un burdel. Los hechos trascendieron las fronteras y fueron titulares en medios de comunicación del mundo.
El militar debió llevar los objetos a Cochabamba para que el presidente Evo Morales los luzca el miércoles 8, durante el aniversario de las Fuerzas Armadas, lo que no ocurrió. La Policía divulgó varios aspectos de la investigación, pero de forma paralela circuló en redes sociales información de que el militar fue inducido por un policía para descuidar su labor.
La Policía identificó a tres militares que hacían circular en redes sociales esa y otras informaciones. No se dio mayores datos a los medios sobre la identidad de esos uniformados, aunque sí se lo hizo conocer a los mandos de la institución armada para que tomen las medidas que correspondan.
Moreno descartó que la Policía presente alguna denuncia contra los militares y evitó dar detalles, incluso del grado de los identificados en la pesquisa.
“Es información que a veces se maneja con carácter reservado para evitar cualquier mal interpretación con relación a la relación que existe entre la Policía y las Fuerzas Armadas. Ambas instituciones tienen un rol constitucional que cumplir y pienso que nosotros estamos encargados de cumplir ese rol y no prestarnos a un tipo de injerencia externa que pueda dañar esa relación”, insistió la autoridad.
La pérdida de los símbolos derivó en la destitución y procesamiento del Jefe de la Casa Militar Alberto Mansilla y la baja del teniente encargado de la custodia. Morales pidió una sanción ejemplarizadora para evitar vuelva a presentarse un hecho de esas características. (16/08/2018)