El examen de conducción del Segip vulnera el Código de Tránsito

Segip explicó que incorporó la medidas para estandarizar los procedimientos bolivianos con España.

Uno de los exámenes prácticos de conducción del Servicio General de Identificación Personal.
Uno de los exámenes prácticos de conducción del Servicio General de Identificación Personal. Foto: Luis Gandarillas-La Razón
 

La guía de los exámenes prácticos de conducción del Servicio General de Identificación Personal y de Licencias de Conducir (Segip) va en contra de dos artículos del Reglamento de Tránsito;  escuelas de conducción critican al personal que califica esa prueba.

“Reprobé el examen en dos ocasiones en una escuela de El Alto. En ambas logré pasar el examen teórico, y (en el  práctico),  los conos en zigzag, pero en el estacionamiento dejé (la llanta) a unos 34 centímetros y la otra a 28 centímetros (del cordón de acera), y reprobé por eso”, contó Sherardin Mascaya, quien buscaba obtener la licencia categoría A.



En todas las escuelas de conducción certificadas por el Segip, se deben superar dos exámenes, teórico y práctico; en éste las pruebas más difíciles son recorrer entre una hilera de conos dispuestos en zigzag y el estacionamiento en paralelo, técnica que sirve para parquear entre dos autos y permite examinar la destreza del conductor.

La Guía Práctica para Certificar las Pericias de Conducción del Servicio General de Licencias de Conducir (Segelic), que depende del Segip, pide que se deje el vehículo a menos de 30 cm del cordón de acera, cuando la ley exige menos de 50 cm.

“Finaliza la prueba cuando el vehículo está bien estacionado entre los dos vehículos o simuladores, donde las llantas del lado derecho estén a una distancia de 30 centímetros como máximo del cordón”, señala ese documento.

No obstante, el artículo 122 del Reglamento del Código de Tránsito de Bolivia dispone que la distancia puede ser hasta de 50 cm. “(Estacionamiento en ciudades y poblaciones). Dentro del radio urbano de las ciudades y poblaciones, los vehículos se estacionarán en forma paralela al cordón de la acera, lo  más cerca posible del borde de la misma y dejando entre sí una distancia de por lo menos 50 cm”.

El instructivo del Segelic exige que las llantas estén alineadas. “La variación es de siete cm como máximo. Si una llanta estuviera a 20 cm, la otra como máximo deberá estar a 27 cm y como mínimo a 13 cm”. La norma nacional, sin embargo, no establece esas especificaciones.

Por su lado, el Segip explicó que incorporó ambas medidas”para estandarizar nuestros procedimientos con otros países, entre los cuales se encuentra el Reino de España, con el cual tenemos un convenio vigente de canje y homologación de licencias”,

El director de la División de Capacitación, Evaluación y Educación Vial de Tránsito de La Paz, coronel Fernando Valda, sostuvo que es complicado pedirle a alguien que se está iniciando en la conducción esos estándares. “El problema, además, es que no pueden ir en contra de una ley y lo que piden los personeros del Segip va en contra de las normas”.

La misma percepción tienen propietarios de empresas privadas. La Razón habló con dos, quienes no quisieron dar sus nombres por temor a represalias. “Nos regimos a lo que dice la directiva,  nosotros no podemos contradecirla”, señaló el director de una de ellas.

“En mi escuela, la mitad de los inscritos reprueban, por los nervios, por una luz de parqueo. Los del Segip son muy exigentes, estrictos”, comentó el otro.

Valda criticó también que el personal que califica las pruebas no demuestre la maniobra, pese al pedido de algunos de los examinados.Sobre el perfil de los calificadores, el Segip informó que son técnicos medios o superiores en áreas afines, con experiencia de dos años y con una licencia de conducir categoría C. “Adicionalmente, se capacita a todo el personal”.

En la Escuela de Conducción de Tránsito casi un 40% de los postulantes reprueba. En el primer semestre del año, de 2.054 inscritos, solo aprobaron 1.257 (el 61%). El promedio es similar al de otras escuelas privadas.

El Segip, en sus directivas, dispone que las autoescuelas deben dar dos oportunidades de presentarse a los exámenes, sin ningún costo. “Aún así, hay varias personas que no logran aprobar”, detalló uno de los entrevistados. Los dos propietarios consultados por este diario coinciden en que el 50% de los inscritos reprueba.

Sobre este punto, el servicio nacional dijo que “depende de la calidad de la instrucción que se da en cada autoescuela acreditada”, y precisó que no tiene denuncias o quejas formales.

La Razón Digital / Luis Flores / La Paz