Reubicar a los refugiados rohingya en una isla propensa a las inundaciones es una idea muy peligrosa

Por Bill Frelick (Especial para The Washington Post)

Bhasan Char no es sostenible para el hábitat humano y podría verse seriamente afectado por el aumento del nivel del mar y las mareas ocasionadas por la tormenta (AP)

Bhasan Char no es sostenible para el hábitat humano y podría verse seriamente afectado por el aumento del nivel del mar y las mareas ocasionadas por la tormenta (AP)

Cox’s Bazar (Bangladesh) – El campamento de refugiados más grande del mundo, una aglomeración densamente agrupada de cabañas de bambú y lona con 626.000 personas, se encuentra cerca de esta ciudad de Bangladesh. Se extendió rápidamente y al azar después de una campaña de limpieza étnica contra la minoría rohingya en Myanmar, en agosto del año pasado.



«Todo nuestro pueblo se unió y se estableció en este lugar», explicaba un refugiado de 19 años que llegó en septiembre. «Al principio era una jungla, pero la limpiamos. Ahora no hay árboles«.

La temporada del monzón está aquí, y los fuertes vientos y las inundaciones están teniendo luegar ahora. Durante meses, los refugiados han estado afianzando sus cabañas, pero el campamento sigue siendo vulnerable. Más de 215.000 refugiados en el área de Cox’s Bazar están en riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones, según las Naciones Unidas. Aproximadamente unos 21.000 han sido reubicados de lugares de mayor riesgo y 22.000 todavía están en lugares con alto riesgo de deslizamientos de tierra.

Es fundamental trasladar a los refugiados rohingya a lugares de Bangladesh, con menos riesgos ambientales y con servicios adecuados. Pero una alternativa propuesta por las autoridades es, probablemente, mucho más peligrosa.

La armada de Bangladesh y los equipos de construcción chinos han preparado Bhasan Char, una isla deshabitada en la Bahía de Bengala, para que puedan llegar unos 100.000 refugiados de la zona de Cox’s Bazar. La reubicación está programada para comenzar en septiembre. En mayo, el primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, dijo que debido a que Bangladesh es un país propenso a los desastres, «se están tomando medidas para su refugio temporal en Bhasan Char. Permanecerán allí hasta que sean repatriados».

Bhasan Char no es sostenible para el hábitat humano y podría verse seriamente afectado por el aumento del nivel del mar y las mareas ocasionadas por la tormenta. Lo más probable es que tenga un acceso muy limitado a los servicios de educación y salud, y oportunidades extremadamente limitadas para los medios de vida o autosuficiencia. Aislaría innecesariamente a los refugiados. El gobierno de Bangladesh no se ha comprometido a permitir la libertad de movimiento de los refugiados dentro y fuera de la isla. Además, los refugiados no han consentido mudarse allí.

Recientemente, en 1999, Bhasan Char ni siquiera existía. Formado por el barro del río Meghna de Bangladesh, la isla de manglares y pastizales ha sido inestable e inhabitable con una línea de costa que ha cambiado rápidamente durante los últimos 20 años. Reuters informó en marzo que «las islas cercanas tienen un rango de marea de hasta seis metros y un fuerte ciclón durante una marea alta probablemente dejaría toda la isla sumergida, según Golam Mahabub Sarwar, del Ministerio de Tierra de Bangladesh».

Pero aún hay más. Bhasan Char no es la única opción para la reubicación. Según expertos que hablaron con Human Rights Watch, hay seis sitios de reubicación factibles que podrían albergar a 263.000 personas, que están más cerca del campamento existente y dentro del área de contención que el gobierno ha designado para limitar la libre circulación de refugiados. Aunque el riesgo de ciclones y mareas se mantiene en las zonas costeras, estos sitios están formados entre matorrales, lo que mitiga el riesgo de deslizamientos de tierra.

Todos los refugiados que entrevisté expresaron su preferencia de regresar a Myanmar, pero solo cuando las condiciones les permitan regresar voluntariamente: ciudadanía, reconocimiento de su identidad rohingya, justicia por los crímenes cometidos contra ellos, devolución de hogares y propiedad y garantías de seguridad, paz y respeto por sus derechos.

Eso no va a suceder pronto. Mientras tanto, las autoridades de Bangladesh deberían consultar con los refugiados y facilitar la reubicación voluntaria de los que quieren abandonar el mega campamento a campamentos más cercanos, más pequeños y menos poblados en terrenos planos y accesibles. Esto ofrece la mejor perspectiva para mantener una vida sostenible y digna hasta que sea seguro irse a casa.

Fuente: infobae.com