En las capitales de Bolivia, Carlos Mesa y Pedraza se llevan el voto joven

En el área urbana los candidatos del MAS son los favoritos entre las personas de más de 50 años. En el área rural este grupo es su segundo bolsón electoral.

En las  capitales, Carlos  Mesa y Pedraza se llevan  el voto joven
En Bolivia se vota a partir de los 18 años.Foto: Archivo / Página Siete




En las nueve capitales de departamento de Bolivia más la ciudad de El Alto, La Paz,  el binomio presidencial Carlos Mesa y Gustavo Pedraza, de Comunidad Ciudadana (CC), concentra la preferencia del voto joven.

De acuerdo a datos de la última  encuesta de   Mercados y Muestras, la mayoría de los jóvenes  entre 18 y 24 años (37%)  consultados dijeron que votarán por los candidatos de CC en las  elecciones nacionales de octubre de 2019; mientras que el 29% dijo que elegirá al binomio presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y Álvaro García Linera.

Los jóvenes que cumplan 18 años hasta el 27 de octubre de 2019, día de la elección, emitirán  por primera vez su voto. El artículo 45 de la Ley de Régimen Electoral establece que “son electoras y electores las bolivianas y los bolivianos que cumplan dieciocho (18) años al día de la votación y tengan ciudadanía vigente; que se encuentren dentro del territorio nacional o residan en el exterior”.

Y los datos de la encuesta realizada por    Mercados y Muestras, precisan, además,  que la dupla presidencial de CC también concentra la preferencia en el área urbana de las personas entre los 25 y 34 años con un 44%. El MAS logra en ese grupo etáreo 18% de intención de voto. 

Entre la gente que se encuentra entre los 35 y 54, Mesa y Pedraza obtienen el 34% de la preferencia electoral;  Morales y Linera, el 20%. Entre la que tiene más de 55 años, los primeros logran 26% de aceptación; Evo y Álvaro, el 36%.

En provincias manda el MAS

Según los resultados de la última consulta de la encuestadora  Mercados y Muestras,  los candidatos presidenciales del MAS mandan en la preferencia electoral del voto joven en las provincias. De acuerdo a los datos, el 48% de los jóvenes entre 18 y 24 años asegura que votará por los candidatos masistas en octubre de 2019.  Carlos Mesa y Gustavo Pedraza obtienen el 28% de la preferencia electoral de ese grupo etáreo.

El segundo    bolsón electoral del partido de gobierno en las provincias está compuesto por las personas de más de 55 años. El 41% asegura que su voto es por la dupla azul; mientras que 21% dice que sufragará por los candidatos del CC.

En el caso de las personas entre los  25 y 34 años, en las provincias, el 36% asegura que elegirá a Evo y Álvaro; mientras que  el 29% sostiene  que prefiere a Mesa y Pedraza.

El 38%  de los votantes  entre los   35 a 54 aseguran que votarán por la dupla del MAS; el 28%, por los representantes de CC.

El domingo 27 de octubre de 2019 se realizarán las elecciones nacionales, a las que se presentarán nuevamente los candidatos del MAS Evo Morales y Álvaro García Linera, pese a que la Constitución Política del Estado y los resultados del referendo de 2016 les niegan esa posibilidad.

Punto de vista

Ilya Fortún Analista

MAS, un país que no le responde

Es un dato hasta cierto punto natural  que el binomio del Movimiento Al Socialismo (MAS),  Evo Mora-Álvaro García Linera, tenga mayor arraigo en las clases  populares y que la dupla electoral  de Carlos Mesa-Gustavo Pedraza, de Comunidad Ciudadana, tenga más apoyo  en las clases medias.

Lo preocupante es que estos resultados chocan con el discurso oficialista, sobre todo con el del vicepresidente García  Linera, quien  intenta vender a Bolivia como el país de las nuevas clases medias, algo que señala  como uno de los logros más importantes de la gestión del MAS.

Si nos atenemos al discurso del Vicepresidente, que nos dice que el MAS convirtió a Bolivia en un país urbano de clases medias ascendentes, sería una realidad que no le favorece electoralmente al partido de gobierno.

En esa lectura, parece que el MAS generó un país que no le responde electoralmente.

El fruto político que el vicepresidente García dice haber logrado no le corresponde. Ahí hay un problema para el MAS. A más clase media, a más urbano, peor les va.

El MAS pudo conservar una importante relación arraigada con la clase popular. Ese es un activo importante en términos políticos, electorales, para el Gobierno.

Sin embargo, ese dato muestra también  una cierta desconexión de los movimientos ciudadanos con las clases populares, lo que es parte  de una realidad política.

Creo que hay que leer los datos de la encuesta con mucho cuidado y ello tiene que servir  para que el expresidente Carlos  Mesa comprenda que un proyecto político requiere más que sólo el apoyo de las clases medias y de los sectores más intelectuales del país. Es una tarea pendiente la conexión con las clases popular y campesina.

Creo que en esos sectores se hace muy evidente la ventaja electoral que tienen el presidente Evo Morales y el MAS.

Otro dato más que se puede destacar es que la gran mayoría de los votantes del binomio   Carlos Mesa y Gustavo Pedraza se autodefine como guaraní. Esto refleja la importancia de haber elegido a un  cruceño como candidato a la vicepresidencia. Parece  una decisión muy importante y acertada del candidato Carlos Mesa.

La presencia de candidato Pedraza, lejos de reafirmar el prejuicio de que Mesa no es querido en el oriente, la descarta por completo. La dupla Mesa-Pedraza dio muy buen resultado en el oriente, en términos de identificación del perfil del votante (guaraní).

Lo que también llama la atención es el que el 50% del electorado del MAS en las capitales  esté entre las personas de más de 55 años. Creo que la pérdida de arraigo de la fórmula oficial en los sectores urbanos y jóvenes es muy fuerte y preocupante. No olvidemos que el electorado boliviano hoy, a diferencia de hace 25 años atrás, es esencialmente urbano y joven.

Al parecer, a la fórmula de Evo Morales y de Álvaro García Linera no le va bien cuando hablamos de jóvenes urbanos, y parece que su perfil responde a gente mayor y al apoyo de los jóvenes en el área rural. Un dato preocupante para la fórmula oficialista.

Página Siete /  Ivone Juárez  /  La Paz