Según los antecedentes de los litigios, José Miguel Farfán ingresó al país en 2017 y adquirió una cédula de identidad con el nombre de Miguel Salazar.
El narcotraficante argentino, José Miguel Farfán, un capo que fue capturado en Bolivia y entregado a su país, trabajaba como abogado en la ciudad de Santa Cruz y logró ganar dos procesos por la propiedad de terrenos, según informó el diario El Deber.
Farfán fue detenido el miércoles por agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en el tercer anillo y avenida Cristo Redentor.
Según los antecedentes, litigó como apoderado legal de terceras personas y ganó en dos causas donde sus clientes (demandantes) pelearon la propiedad de terrenos en Cotoca y en un barrio de la capital cruceña.
Farfán operaba en los juzgados de materia civil con el carnet de identidad falsa que consiguió, presumiblemente a su llegada al país, y en el que aparecía con el nombre de Miguel Ángel Salazar Yavi, nacido el 10 de mayo de 1960 en Potosí, provincia Sud Chichas, en la comunidad de Reynecilla.
Los documentos de ambos procesos judiciales de terrenos revelan que Farfán participó en ambos, en los que estaban en juego un terreno de más de 4.000 metros cuadrados, ubicado en la calle 12, del barrio 11% La Colorada, y una urbanización cerrada en el municipio de Cotoca.
El caso más antiguo comenzó el 3 de febrero de 2016 en el Santuario de la Mamita, donde Enrique y María Mercedes Mendieta Brito perdieron el litigio con Farfán, que era el abogado de Jaime Ávalos, de acuerdo con la documentación que maneja el abogado Néstor Higa, que defendía los intereses de los hermanos.
Un año después de iniciada la causa en Cotoca, en la que Farfán solicitó recobrar la posesión de los terrenos en la zona conocida como Rancho Taura, con la misma identidad falsa se hizo declarar representante legal de Liliana Rivero Riquelme, la hija del casero del terreno de más de 4.000 metros cuadrados del barrio 11% La Colorada, como ocurrió en el caso de Cotoca.
Con este poder, Farfán se movía sin inconvenientes y defendía los intereses de su demandante, Rivero Riquelme.
La joven en un principio negó conocer al narco argentino, refirió que no sabía qué hacía y después terminó aceptando que trató con él, pero que desconocía que la identidad con la que Farfán se presentaba era falsa.
En las últimas horas, Farfán junto a su hijo de 18 años fueron entregados a las autoridades argentinas en la frontera. La Policía Boliviana lo llevó hasta el paso en Yacuiva y lo dejaron en manos de los miembros de la Gendarmería, luego de un corto trámite protocolar.
Farfán, que es conocido como el Chapo Guzmán del Cono Sur, es acusado por narcotráfico y conocido por comprar los favores de jueces, dos de ellos procesados por favorecerlo con fallos. Se encarga de transportar droga en avionetas.
Fuente: www.paginasiete.bo