Los países que integran el Mercosur acaban de celebrar uno de los acuerdos comerciales más importantes de su historia con la Unión Europea, que por un lado abre las puertas a un mercado de casi 800 millones de consumidores y en segundo lugar podría iniciar un importante flujo de inversiones en nuestro continente.
Este convenio venía negociándose desde hace 20 años y llega en el momento justo para Argentina, Brasil y Paraguay, que podrían dejar dos décadas de aislamiento provocado por el auge del populismo que priorizó los negocios con Cuba, con Venezuela y China, cuyo impacto en la región no ha sido el esperado, salvo para el gigante asiático, que se ha convertido en el amo y señor de los grandes emprendimientos públicos y en el principal acreedor de países que hoy están en graves apuros financieros. El acuerdo es un espaldarazo para la región, tal como lo fue el auge de los precios de las materias primas que se terminó en 2014. La gran diferencia es que esta bonanza será selectiva, es decir, sólo para los que estén en condiciones de respetar el libre comercio.
Fuente: eldia.com.bo