La encuesta más seria y creíble que se haya hecho durante la presente campaña electoral fue prohibida por el régimen, aunque algunos números pudieron filtrarse y así la opinión pública pudo darse una idea del verdadero impacto que han tenido los incendios en el campo político. Antes de que el fuego se apague han comenzado a surgir otros estudios de opinión plenamente autorizados, que más allá de intentar beneficiar al binomio ilegal que pretende la reelección, insultan la inteligencia de la ciudadanía. Según estos sondeos, la gente está súper contenta con los incendios de la Chiquitania, se encuentra plenamente satisfecha con la respuesta del Gobierno y considera que las autoridades no tuvieron nada que ver con el chispazo que desató las llamas que han consumido más de dos millones de hectáreas en el departamento de Santa Cruz. Todos aplauden el hecho de no haber declarado “desastre nacional” y creen que la culpa de todo es de la derecha, del neoliberalismo y del imperio norteamericano.
Fuente: eldia.com.bo