Hacer liberales. Un cambio de mentalidad

Enrique Gonzales  “La historia de la humanidad es la historia de las ideas. Son las ideas, las teorías y las doctrinas las que guían la acción del hombre, determinan los fines últimos que este persigue y la elección de los medios que emplea para alcanzar tales fines.”

– Ludwig von Mises. || (1881 – 1973) Economista, filósofo liberal e historiador austriaco.

   Bolivia se encuentra a pocos días de sus elecciones presidenciales y naturalmente las opiniones en cuanto a por quién se debe votar y por qué, son abundantes.



Sin embargo, no es mi intención analizar la viabilidad de los candidatos sino señalar el error que año tras año comenten los políticos, intelectuales y formadores de opinión, provocando que llegada la hora de las elecciones, la mayor parte de la población votante sienta que no tiene otra salida que votar por el “menos malo”.

¿Es posible que un político que aspira a un cargo pueda ser honesto ante la ciudadanía y decir la verdad aunque sea dolorosa? En primera instancia, cualquiera diría que si… Es más, dirían que su voto iría al político más honesto. Esto es lógico, las personas en general gustan de la honestidad, no obstante, en el terreno político ser honesto es una desventaja.

Ya lo señaló con acierto el economista español Jesús Huerta de Soto: “Los políticos tienen que hacer lo posible para les voten. Si dicen la verdad pierden las elecciones”. Ese es precisamente el escenario actual de los candidatos en Bolivia. Dicen aquello que la gente quiere escuchar a pesar que en lo personal puede ser que crean en algo distinto, y hacen esto porque no tienen salida. Si la ciudadanía está sedienta, y para saciar la sed piden cianuro de potasio sería un suicidio político recomendarles agua… El candidato prometerá cianuro de mejor calidad que el de su adversario político con tal de conseguir los votos.

Esto sucede cuando los individuos de una sociedad tienen en sus mentes una idea muy arraigada. La idea que Bolivia tiene en su mayoría (indiferente de si son o no opositores) es el socialismo, sin importar sus tintes y colores. Ofrecer algo diferente a eso representa el rechazo de la mayoría. El error ha sido no trabajar en el campo de las ideas durante los 14 años del gobierno del MAS y en lugar de eso, dedicarse a jugar a la política.

En este punto conviene preguntarnos ¿Será posible derrotar al socialismo en las urnas? ¿Podrá ofrecer alguien – en algún momento – un sistema compatible con la libertad de los individuos y la vez ser consecuente con sus convicciones? Puede ser… no descarto la idea, pero lo que es seguro, es que ese día no llegará jamás si es que los individuos que conforman una sociedad no cambian su forma de pensar. Si la gente pide socialismo, los políticos ofrecerán socialismo. Es por eso que la pelea debe darse en el campo de las ideas, se deben formar liberales porque serán ellos quienes demandarán un nuevo sistema económico y político para el país. Los políticos ofrecerán lo que la mayoría quiera, sin importar si es bueno o malo para todos y por eso es necesaria la divulgación de ideas favorables al crecimiento económico y la libertad individual.

El filósofo marxista Antonio Gramsci entendió muy bien esto, él dijo: “No hay que hacer una lucha política, revolucionaria, para llegar al socialismo. Lo que hay que hacer, es socialistas. Si hacemos socialistas, la gente pedirá socialismo y llegará solo; no hace falta revolución ninguna”.

Siguiendo esa lógica, ¡hay que hacer liberales! Ese es quizá uno de los más altos objetivos que los intelectuales bolivianos y formadores de opinión deberían tener. Pero si se afronta este desafío, se tiene que comprender claramente que los resultados no son a corto plazo. Se debe trabajar hoy para construir la sociedad del mañana. Los políticos seguirán en su juego de ofrecer lo que la mayoría quiera, y es por eso que es deseable que para los siguientes comicios la oferta política sea distinta gracias a que la demanda también lo fue.

Si en mi cruzada liberal logro que al menos una persona abrace las ideas de la libertad y esa persona haga lo mismo con otra, consideraré que mi trabajo es exitoso.

Se hacen liberales dando a conocer ideas a las personas, si no se trabaja en esto, el día de mañana estaremos igual que ayer. Es ingenuo esperar que la gente cambie de mentalidad de un día para otro y más ingenuo todavía – además de peligroso – es creer que un político, una vez en el poder cambiará el rumbo de las ideas. Eso no sucederá… si la gente lo votó para aplicar medidas socialistas, no cambiará su proceder porque no solo la restará popularidad y aceptación, sino que provocará la posterior llegada de un socialista más fuerte.

Alguien quizá piense, si los políticos quieren eliminar el socialismo, deberían dejar de ofrecerlo… pero ellos solo ofrecen lo que la gente quiere, primero se debe trabajar en el campo de las ideas para que los votantes dejen de pedir aquello que los condena a la pobreza.

Es hora de que los ciudadanos dejen en el olvido ese marcado desprecio por las ideas y comiencen a prestar atención en cómo estas, son capaces de convertir su entorno – a veces lentamente – en algo irreconocible. El gobierno del MAS estuvo 14 años promocionando su socialismo, es hora de afrontar el desafío para los siguientes años y pelear en el mismo campo.

¡Debemos hacer liberales! Y los debemos hacer desde ya.Enrique Gonzales – Director Nacional de Estudiantes por la Libertad Bolivia.