Hasta un ciego lo puede ver


El gerente de la empresa Neotec, Marcel Guzmán de Rojas dice confiar en que la OEA puede desarrollar un buen trabajo técnico y profesional para demostrar si hubo o no fraude el 20 de octubre en las elecciones bolivianas. Sabe que el organismo internacional posee personal idóneo y mucha experiencia para llevar adelante esta evaluación y cree que podrán detectar cualquier irregularidad a pesar del paso del tiempo y de cualquier circunstancia capaz de impedir la recolección de evidencias.Para Guzmán de Rojas la situación parece ser muy simple, pues no solo es un especialista en el tema electoral, sino que fue testigo de primera mano de lo que ocurrió aquella noche cuando el rumbo de la democracia boliviana fue marcado por una llamada telefónica que le hicieron cuando administraba la transmisión de datos preliminares en la oficina del TREP.Llegar a la verdad y confirmarla solo depende de la honestidad de quienes hagan la auditoría y del interés que tengan por salvar la democracia boliviana, elementos que no parecen estar en la agenda de la OEA, cuyo trabajo genera desconfianza y rechazo en la ciudadanía.Guzmán de Rojas hizo importantes revelaciones hace unos días ante la cadena CNN luego de que presentó un informe escrito solicitado por senadores bolivianos. En el documento relata cómo los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) le ordenaron interrumpir el conteo rápido de votos que estaba por llegar al 90 por ciento del total, con una tendencia que según él ya no podía sufrir variación y que incluía la información de las zonas rurales.El experto asegura que el vicepresidente del TSE, Antonio Costas, que hasta ahora gozaba de cierta credibilidad, si bien no estuvo presente en la reunión en la que se le dio esa “desastrosa” orden, no mostró disidencia cuando se enteró minutos después. Una de las vocales, Lucy Cruz, que fue designada por el presidente Morales no tuvo reparos en admitir ante Guzmán de Rojas que la paralización se hizo luego de haber notado que la tendencia del voto estaba favoreciendo a Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana, hecho que se revirtió al día siguiente y que justamente provocó la enérgica reacción de los observadores de la OEA, los primeros en alertar del posible fraude.En la entrevista, el ejecutivo de Neotec asegura que todo empezó mal en estas elecciones pues la lista de electores que el TSE les entregó incluía a los ciudadanos inhabilitados, es decir, las personas que no podían votar y que no debían estar incluidas en la nómina de votantes el día del sufragio. Esto no solo generó confusión, sino que abrió las puertas a la manipulación de las actas, cuestión que está presente en las innumerables denuncias que han surgido en estos días.Todo esto, además de la interrupción deliberada y criminal del servicio de internet al TREP, constituyen elementos conclusivos sobre el modo de actuar delincuencial que se impuso el 20 de octubre y que deberían ser el punto de partida de la OEA. La cuestión es, insistimos, el motivo de la presencia del organismo en Bolivia. Si se trata de ser cómplices o árbitros al servicio de la verdad y la transparencia.

Las revelaciones del gerente de Neotec, constituyen elementos conclusivos sobre el modo de actuar delincuencial que se impuso el 20 de octubre y que deberían ser el punto de partida de la OEA. La cuestión es el motivo de la presencia del organismo en Bolivia. Si se trata de ser cómplices o árbitros al servicio de la verdad y la transparenciaFuente: www.eldia.com.bo