Nuevas elecciones, nuevo enfoque, nuevo país

Ovidio Roca 

En la pasada elección la población fue a votar con la consigna de expulsar del gobierno al cocalero y lo hizo aplicando el voto útil. La gente comentaba antes y después de la elección y también en las filas de votación: Me da pena no votar por Oscar pero necesitamos salir de la dictadura y fue así que creció  Meza.

Después vino lo que todo el mundo sabe, pero que nadie se lo esperaba; la decidida reacción de una nueva generación ciudadana, molesta por la situación económica y ausencia de libertades, más el masivo fraude electoral que hizo de detonante y que impulso a los jóvenes, al lado de sus instituciones cívicas, a levantarse, acorralar y destituir al tirano. En veintiún días cambio el cuadro político, el dictador cocalero salió pelando desde su aeropuerto Chapareño invitado por el Pejechavo8 mexicano al que le está yendo de la chingada con su huésped cocalero rechazado por la ciudadanía.



Ahora vamos hacia unas nuevas elecciones pero con un fundamental cambio de enfoque: Del “voto en contra” (de Evo) al “voto en favor” de un Proyecto de país. Un país que debe ser construido en época de vacas flacas, en un ambiente internacional recesivo y complicado y con reacciones de los grupos sociales, realmente inexplicables.

El masismo durante su gobierno hablaba de su éxito económico, de la “evonomic”, se especulaba de las grandes riquezas logradas con la nacionalización de los hidrocarburos, las que sabemos fueron logradas no por la pseudo nacionalización sino por la racha de  altísimos precios y demanda internacional del gas y minerales. Nunca se les ocurrió, aprovechando de esta bonanza coyuntural e inesperada, aplicar  un plan de desarrollo estructural y productivo para el país.

El próximo Gobierno recibirá muchas deudas y nada de plata y para más yapa estará inmerso en un ambiente externo e interno tensionado por los problemas sociales de desigualdad, de una sensación ciudadana de exclusión del sistema político, de la percepción que la democracia en las últimas décadas no ha cumplido con el pueblo y especialmente, por el desencanto por la persistencia de la pobreza pese al boom de las materias primas que genero ese masivo flujo de recursos. Recursos que fueron malgastados sin haber logrado una mejora estructural y sostenible de la calidad de vida de la población. Un desencanto que tiene sus particularidades en los distintos países, por lo que vemos a nuestro alrededor un estallido social cargado de furia destructiva y vandálica, más aguda y bestial en algunos de ellos.

Es importante es no rendirse ante los difíciles momentos que tendremos que pasar y menos pensar que con Evo todo era mejor. La situación actual es diferente, ya no hay plata, pero el modelo democrático y productivo es viable no así el modelo dictatorial cocalero.

Urgentemente necesitamos de un Plan de Gobierno en un marco doctrinal de respeto a la democracia, la propiedad privada, la seguridad jurídica; con un Estado que regule y proteja la vida, la libertad y evite los monopolios, lo más lejos de un Estado centralizador e inversor y fundamentalmente con un equipo humano de gente honesta, idónea y proba.

En lo operativo y dados los menores ingresos por el gas, por la minería en crisis y la construcción en problemas; las esperanzas inmediatas están en la agricultura, la ganadería y la agroindustria, por lo que los productores se encaminan al uso de la biotecnología para incrementar los rendimientos de sus actividades productivas, demandando una política nacional que aliente y no desincentive la producción en todos los rubros y las exportaciones. Esto no implica dejar de lado un trabajo serio y profesional en la identificación de campos de hidrocarburos.

Durantre el anterior gobierno masista se farrearon todo y durante los diez años de vacas gordas no guardaron nada, por lo que ahora y más que nunca necesitamos de buenos conductores y operadores para enfrentar la reconstrucción del país y su economía en situación de escasez.Lo sensato para garantizar la idoneidad de las de funcionarios públicos encargados de la gestión del país, es hacerlo mediante concurso público y examen de competencia, administrado por las Universidades.

Necesitamos fundamentalmente una sociedad consciente de sus responsabilidades, derechos y obligaciones y ahora hay que estar unidos, atentos y con “ojo al charque” cuidándolo de los suchas.

El problema político y de los movimientos sociales no ha concluido, el masismo está fuerte, activo y con rabia; la economía masista vinculada a la coca y el narcotráfico sigue sólida y sus militantes buscarán cada resquicio para retornar al poder en Bolivia. A nivel internacional la red del narcotráfico internacional está activa y más aún en los países castrochavistas, más México. Los actuales desórdenes de Chile, Colombia y Bolivia, están vinculados con las movidas de Venezuela y Cuba, ellos buscan debilitar la institucionalidad de los países democráticos y convertirlos en tierra libre para del narcotráfico que es su fuente de ingresos.

Fuente: ovidioroca.wordpress.com