Hugo Andrés Lopez Santander
A pesar de que cerca del 30% del padrón electoral es joven (de entre 18 y 28 años) y según los datos que desprenden del análisis realizado por la campaña #Protagonistas: Paridad-Poder-Juventudes, impulsada por la Coordinadora de la Mujer e IDEA Internacional, con el apoyo de la Embajada de Suecia, así como del Observatorio Juvenil para el fortalecimiento de la democracia, por cada candidato joven hay siete adultos en promedio inscritos para las elecciones generales del 3 de mayo.
En los años electorales de 2019 y lo que va del 2020 la discursiva de los partidos, alianzas y líderes políticos ha sido la de destacar la participación de los jóvenes durante los hechos del referéndum del 21F,abrogación del código penal y sobre todo la anulación de las elecciones fraudulentas del 2019 donde muchos de ellos incluyendo las autoridades transitorias resaltaron, por ejemplo, al grupo de la denominada “generación pitita”, conformada en su mayoría por jóvenes que se movilizaron previo y post al 20 de octubre que llevaron a la renuncia y salida del ex presidente Evo Morales sin embargo la presencia y protagonismo de esta generación ha quedado en enunciado.
Analizando las alianzas y partidos que presentaron listas de candidatos a senadores y diputados, estas 8 alternativas electorales volvieron a apostar por los mayores de 40 años en adelante.
De un total de 2100 candidaturas inscritas en el TSE, 271 son de jóvenes no superando el 24% de las candidaturas como máximo en las alternativas políticas comparando con los datos de las anuladas elecciones de 2019, en estas elecciones hay menos participación joven en las listas de candidatos a las cámaras de Diputados y de Senadores, bajó de 13,15% a 13,00%. Otro dato muestra que 45,92% de esos jóvenes estaban como titulares en 2019, pero ahora ese porcentaje a 43,17%, es decir, hay más suplentes jóvenes que titulares no estando en los espacios denominados “franja de seguridad”.
Volviendo al dato inicial es notorio que en las alianzas CREEMOS, CC y JUNTOS se mantienen el promedio de 1 joven cada 7 candidaturas, otras alternativas que tienen poca preferencia electoral como ADN y LIBRE 21 tienen 1 cada 3 candidaturas, en el caso de PANBOL Y FPV se acercan al promedio 1 cada 6 y 1 cada 9 pero el dato que sorprende es el MAS-IPSP que es el partido que menos espacios otorga a juventud entre sus candidatos (1 joven cada 11 candidaturas).
Estos estudios llaman a reflexionar sobre todo a las Nuevas Generaciones que fueron los principales actores en los últimos hechos políticos determinantes en el país acerca de la verdadera incidencia que verdaderamente están teniendo para la clase política o simplemente están siendo usados como escaleras para después no tener la misma representatividad en el parlamento como lo tuvieron en las calles, ¿será necesario sacar las pititas para exigir mayor representatividad?