La situación económica de los recolectores de castaña del norte de La Paz y el Beni se agravó porque el producto no se vende por la cuarentena, y el precio de su producto se desplomó hasta en 40 por ciento.
El Centro de Investigación y Promoción del Campesino (Cipca) detalló que hasta principios de marzo la caja de 22 kilos de castaña se vendía a 100 bolivianos, pero ahora se vende hasta en 40 bolivianos o se intercambia por víveres.
Según la institución sólo tres beneficiadoras están comprando, se trata de: Gamarra, que paga por una caja de castaña, 60 bolivianos; Blakut que remunera entre 40 a 70 bolivianos, y Urkupiña a 70 bolivianos o la intercambia por víveres.
Por la situación muchos recolectores están acopiando la castaña en sus casas con la esperanza de buscar otras alternativas que van desde vender más adelante en mejor precio o transformarla de manera artesanal.
El sector fue afectado desde la zafra de noviembre de 2019 cuando el precio de la caja del producto bajó a 150 bolivianos, para enero de 2020 cayó a 120 y en febrero 100. Esta situación provocó que los recolectores paralizarán la zafra e inicien bloqueos de caminos, demandando una negociación del sector con los empresarios para que el precio de la caja de almendra se estabilice en 250 bolivianos, pero eso no fue posible.
El sector acordó con el Gobierno nacional un precio de 140 bolivianos por caja, pero el acuerdo no se cumplió.
En 2018 Bolivia se consolidó como el primer país exportador de castaña a nivel mundial, con un volumen en ventas de 26.724 toneladas y asegurando un ingreso para el país de 221 millones de dólares.
Fuente: lostiempos.com