Afirma que se recurrirá a fuentes de financiamiento externo para afrontar la emergencia sanitaria del coronavirus.
El Gobierno desistió de usar los recursos que están destinados para la construcción de la Planta Propileno Polipropileno, en Tarija, con el fin de no generar confrontaciones entre la población y que se recurrirá a los créditos internacionales para los requerimientos que se tienen para atender la emergencia sanitaria.
Se ha dispuesto dejar a un lado los recursos de la planta Polipropileno porque este decreto lo que buscar es reactivar la economía del país, no generar un conflicto. Lo que sí es que tenemos para la aprobación de 1.500 millones de dólares en la Asamblea Legislativa de créditos internacionales, señaló el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, en una entrevista con Radio El Deber.
El miércoles, una comisión de ministros, entre ellos el ministro de Economía, José Luis Parada, de la Presidencia, Yerko Núñez, anunciaron el lanzamiento del programa Nacional de Reactivación del Empleo, para el cual se dijo que se requieren alrededor de 30.000 millones de bolivianos.
De ese total, 16.000 millones provendrán de los créditos de organismos internacionales y el resto iba a salir de los recursos destinados para la planta Propileno, alrededor de 13.800 millones de bolivianos, que están guardados en un fondo del Banco Central de Bolivia, desde hace cinco años.
No obstante, el anuncio ocasionó la protesta de parte de los pobladores de Yacuiba, en Tarija, donde se prevé instalar la factoría, por lo que este sábado el ministro Ortiz descartó que esos recursos saldrán de los destinados a la planta de Propileno.
