Sin alimentos y azotados por la nieve, choferes piden solución al bloqueo

Transportistas relatan que algunos tuvieron la suerte de quedar varados cerca de comunidades, pero otros la están pasando peor porque están en lugares deshabitados, donde no hay nada que comer.

Página Siete /  La Paz

 



Entre el temor a que los apedreen o que saqueen las cargas que llevan, sin alimentos ni agua y azotados por la nieve y el frío desde hace nueve días, los choferes del transporte pesado que están varados en distintos puntos del país por el bloqueo que realizan grupos afines al MAS, piden cuarto intermedio para llegar a su destino.

“Estamos secuestrados desde hace ocho días, hace mucho frío y viento, y ahora peor porque empezó a nevar. Algunos comunarios nos ayudan con comida y agua, pero no alcanza para los más de 200 transportistas que estamos en este lugar”, relató el chofer Ever Crespo, que se encuentra a la altura de la población de Confital, ruta a Cochabamba.

Indicó que están inmovilizados desde el lunes 3 de agosto. A su alrededor también están parados vehículos pesados entre cisternas y furgones, hasta un bus que transportaba pasajeros, pero la mayoría de ellos optaron  por caminar y sólo se quedaron cinco niños y tres adultos mayores.

Según Crespo, ellos tuvieron la suerte de ser interceptados cerca de un pueblo, donde se pudieron abastecer con lo poco que había, pero otros no tuvieron la misma suerte porque están varados en lugares áridos e inhóspitos, donde no tienen qué comer ni dónde ir.

“Pedimos un cuarto intermedio de 24 horas para que podamos llegar a nuestros destinos. Los motores se están congelando, al igual que las mangueras, eso hace que se arruine el vehículo. Pedimos a la COB dar tregua para que podamos pasar, no tenemos alimentos, agua ni medicamentos. Estamos sufriendo la inclemencia del mal tiempo, porque se registran nevadas”, sostuvo Crespo.

Mientras  que  José Alvarado, que también está junto con  otros 50 camioneros en el kilómetro 125, población Central 6 de Agosto, en Oruro, afirmó que en el lugar no hay nada para comprar y que por eso están a plan de té, café y coca.

“La pasada semana hemos rogado a los comunarios que nos dejen pasar hasta el pueblo, porque en la cumbre el frío era insoportable, esta mañana (ayer) nevó. Dos compañeros se han enfermado, uno de ellos se fue en bicicleta y dejó su camión como garantía. Y al otro le dimos mate de hierbas;  con eso está mejorando, pero el frío está muy fuerte, ojalá que no nos enfermemos”, manifestó Alvarado.

El transportista Elvis Muñoz, que también está varado en Caihuasi-Lequepalca, en Oruro, que lleva mercadería desde Arica hasta Santa Cruz, también coincidió con los anteriores e indicó que ya no les queda nada de agua para beber ni qué comer.

“El domingo quisimos comprar un cordero a uno de los comunarios, pero los bloqueadores los han amenazado con matar a sus ovejas. Desde otros pueblos también nos traían comidas para vendernos, pero igual fueron amedrentados, por eso ahora ya no tenemos qué comer”, contó Muñoz.

Dijo que el frío es insoportable y que están acorralados porque tanto detrás del grupo de camiones, al igual que por delante de ellos, hay bloqueos y en cada punto hay camiones parados.

“En estos días se acabó todo lo que teníamos para comer, porque lo poco que teníamos lo hemos compartido con otros que lamentablemente estaban peor que nosotros. Este lunes   hemos caminado unos 60 kilómetros para llegar a Caracollo, que nos tomó casi todo el día, pero ni en el mismo pueblo no hay nada para comprar, sólo hemos conseguido papa y arroz, y es lo único que tenemos ahora”, expresó.

Raúl Pacaje, que está varado junto con  otros 150 transportistas, en Curahuara de Carangas, cerca de Tambo Quemado, lamentó que no puedan reunirse con sus familiares desde hace más de tres semanas, porque tienen que viajar con anticipación al puerto para recoger la carga, y ahora son afectados por bloqueadores.

“Se nos acabó la ración seca, no tenemos agua, hay un compañero enfermo. Muchos por la desesperación de conseguir alimentos ya tuvimos que dejar de lado las medidas de bioseguridad para no contagiarnos del Covid-19. Estamos muy preocupados porque se nos vienen las multas por todo lado y eso ¿quién se hará cargo?”, cuestionó Pacaje.

Gustavo Rivadeneira, dirigente del transporte pesado,  afirmó que a causa de los bloqueos hay al menos 7.000 camiones que están varados en diferentes puntos de las carreteras y que eso significará un daño económico para el sector.