Varios fanáticos se reunieron a los pies del retrato del ídolo argentino que embellece un edificio del barrio San Giovanni Teduccio
Hay dos lugares en el mundo donde Diego Armando Maradona, quien murió a causa de un paro cardiaco este miércoles, es considerado un Dios. Uno lógicamente es Argentina, su tierra natal. El otro es Nápoles, la ciudad que logró revolucionar a principios de los ’80 con su maravilloso fútbol. Dicha ciudad italiana lo adora y lo ha demostrado al enterarse que perdió la vida a los 60 años.
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Varios fanáticos de Maradona se trasladaron al mural de su rostro que pintó el artista Jorit Agoch en uno de los edificios más grandes de San Giovanni Teduccio, un barrio al que se lo conoce como el Bronx de esta ciudad del sur de Italia.
Esta obra artística se hizo en 2017, a exactamente 30 años del primer Scudetto que adquirió la entidad napolitana, un hito irrepetible que fue posible gracias al talento de un Diego Maradona que por aquellos años estaba en su plenitud. Allí los tifosi encendieron bengalas de humo y rindieron un especial homenaje al Diez.
En los videos que empezaron a difundirse a horas de su fallecimiento en las redes sociales, se ve como gran parte de sus admiradores se reunió en las adyacencias de este mural para encender fuegos artificiales y, entre aplausos, entonar la famosa canción Ho visto Maradona.
Se encendieron velas y le dejaron flores en distintos puntos de un barrio San Giovanni Teduccio donde los vecinos lucieron mascarillas y utilizaron sus teléfonos celulares para tomar registro del sufrimiento por la pérdida de su máximo ídolo deportivo.
Diego Maradona perdió la vida al mediodía de la Argentina, ya entrada la noche en Nápoles, donde vivió entre 1984 y 1991. Una ciudad que lo vio alzar dos trofeos de la Serie A, una Copa Italia, una Supercopa de Italia y una Copa UEFA. Fueron las consagraciones que marcaron a fuego la legendaria trayectoria de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
El astro argentino, capitán y emblema Albiceleste cuando se consagraron campeones del mundo en México 1986, falleció a los 60 años tras sufrir un paro cardiaco en un domicilio de la localidad de Tigre, en la provincia de Buenos Aires. Allí pasó sus últimos días recuperándose de la cirugía a la que se sometió el pasado martes 3 de noviembre, cuando fue operado de un hematoma subdural.