Éxodo birmano: más de 3.000 huyen a Tailandia y un millar a India

Una red secreta de activistas y voluntarios a ambos lados de la frontera ayudan también a los policías desertores a alejarse de la brutal represión militar contra la disidencia

Manifestantes detrás de una trinchera en Mandalay, Birmania.
Manifestantes detrás de una trinchera en Mandalay, Birmania.EFE

Fuente: El Mundo

A finales de febrero, en las aldeas de las montañas de Mizoram, una región de India que comparte 404 kilómetros de frontera con Birmania, empezaron a llegar grupos de policías birmanos. Todos ellos huían de las ordenes de la junta militar de su país de disparar contra los manifestantes desarmados que protestaban contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.



Se formó una red secreta de activistas y voluntarios a ambos lados de la frontera que ayudaban a los policías desertores a alejarse de la brutal represión militar contra la disidencia. Junto a ellos, también salieron cientos de ciudadanos de la etnia chin, que residían en el lado birmano, temerosos de que los ataques de los soldados en las grandes ciudades del país se extendieran también a su territorio. Según las autoridades de Mizoram, más de 1.000 personas han cruzado desde Birmania.

En los últimos días, otra huida masiva está ocurriendo, esta vez hacia la vecina Tailandia. Al sureste de Birmania se encuentra el estado de Karen. Allí, el pasado sábado, dos aviones militares del Tatmadaw, como se conoce al ejército birmano, bombardearon una aldea en la frontera con Tailandia controlada por el grupo étnico armado Unión Nacional Karen (KNU).

Horas después, comenzó un éxodo masivo hacia Tailandia. «En este momento, más de 3.000 cruzaron a Tailandia para refugiarse», dice en un comunicado la Organización de Mujeres Karen, que añade que otras 10.000 personas se han refugiado en la selva. Desde la KNU, una guerrilla que firmó un acuerdo de alto el fuego hace seis años con el derrocado gobierno civil de Birmania, aseguran que el ataque aéreo se produjo en cinco áreas del distrito de Mutraw. Dos aviones del ejército dispararon con armas automáticas desde el aire y lanzaron nueve bombas. Al menos tres civiles habrían muerto.

La KNU aseguró en su comunicado que ha estado alojando a cientos de personas que han huido del centro del país, escapando de los ataques de militares y policías contra los manifestantes. «Hacía 20 años que no teníamos ataques de aviones en esta zona», ha dicho a Reuters David Eubank, fundador de la asociación Free Burma Rangers.

Birmania tiene la peculiaridad de contar con más de una veintena de grupos armados que controlan algunos territorios. Uno de los principales grupos de protestas contra el régimen militar, el Comité de Huelga General de Nacionalidades (GSCN), instó a los grupos étnicos armados a «proteger colectivamente a las personas, jóvenes, mujeres, niños y ancianos que se oponen al gobierno militar».

El sábado, mientras los residentes en Karen emprendían su huida a Tailandia, en la capital, Naipyidó, el líder golpista Min Aung Hlaing celebraba un desfile por el Día de las Fuerzas Armadas, un feriado que conmemora el comienzo de la resistencia del ejército contra la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Por la noche, los jefes militares caminaron vestidos de etiqueta y con sus medallas por una gran alfombra roja para asistir a una lujosa cena de etiqueta.

El otro contraste estaba en las calles de más 40 ciudades de todo el país, donde 114 personas murieron en unas protestas que demandan la restauración de un sistema democrático que apenas ha durado una década. Birmania -conocida actualmente como Myanmar- ha vivido gran parte de su historia moderna bajo el mismo régimen militar que celebraba el sábado su cena de gala.

Ha sido el fin de semana más sangriento desde el golpe militar. El domingo, al menos otras 13 personas fueron asesinadas por militares y policías en otra nueva jornada de protestas, aunque mucho más dispersa que la del día anterior. Según la Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos (AAPP), ya van 459 civiles muertos desde que los militares tomaran el poder.