El médico convivió con el pequeño por tres años. El menor, protegido por la cámara Gesell, dio su testimonio contra su padrastro. El padre biológico pidió la tutela del menor
Surgen nuevos datos que complican la situación jurídica de Hans Bowles, el médico que golpeó a su hijastro de 11 años. El testimonio del pequeño, a través de la cámara Gesell (un vidrio de visión unilateral para proteger a la víctima), confirma el certificado forense y la evaluación psicológica y dejan un dato que duele; desde hace dos años el niño era golpeado de forma constante por este hombre.
Desde la Defensoría de la Niñez de Santa Cruz indicaron que el testimonio fue contundente y desmorona la defensa legal del acusado; que este domingo fue enviado al penal de Palmasola, donde guardará detención preventiva por seis meses.
Bowles convivió con el pequeño por tres años. Según el testimonio, durante el primer año la relación entre ambos era buena, pero al siguiente el hombre comenzó a golpear de forma permanente al pequeño.
La madre del niño, en entrevista al programa Que No Me Pierda, que se emite por la Red Uno, trató de justificar a su pareja e indicó que su hijo tenía problemas de ira y conducta.
Eso fue negado por la Defensoría de la Niñez, que hizo una valoración psicológica al menor, que establece que es educado y coherente en su conducta, además de muy respetuoso.
“Tiene lenguaje claro. No entra en contradicciones, dio detalles, lugares y fechas”, dijo a EL DEBER una especialista que atendió al niño.
La profesional sostuvo que ahora el pequeño está más tranquilo y bajo el cuidado de sus familiares.
Bowles ya fue denunciado por su pareja en 2018 por agresiones físicas. Sin embargo, la mujer desistió de la denuncia.
El testimonio del niño coincide con la denuncia hecha por un técnico que instaló unas cámaras en el domicilio del médico e indicó a la Red Bolivisión que fue agredido verbalmente por el imputado, que incluso lo escupió y golpeó; lo que deja al descubierto el infierno en el que vivía el niño.
“El momento que estuvimos en la vivienda, solo ocho horas, el niño se ocultó detrás de nosotros y él (el acusado) lo agarró del cuello. El niño temblaba, lo que dice el niño (la denuncia de maltrato) es verdad. Incluso nos pedía que lo llevemos«, señaló.
Por otro lado, hoy se supo que el padre biológico solicitó la tutela del pequeño y se adhirió al proceso judicial contra el imputado, que de ser hallado culpable tendrá una condena de entre dos y cuatro años de cárcel.
En tanto que la Defensoría de la Niñez informó que investigará los antecedentes del padre y por qué no estuvo presente en la vida del menor en los últimos años.
Fuente: El Deber