Jhonny Camacho dice que la complicación del manejo de la crisis se debe a las nuevas variantes
En solo 35 días de la tercera ola en curso, Chuquisaca ya registró más de la mitad de los decesos de la primera ola de la pandemia del coronavirus que duró 242 días, según una revisión realizada por un grupo de profesionales que tras un análisis prevé una “estabilización” de esta variante a partir de agosto.
El responsable de análisis estadístico de la Secretaría Municipal de Salud, Educación y Deportes (Smsed), Luis Alberto Terán, dijo a CORREO DEL SUR que para la gestión de la pandemia se manejan tres variables: infectados, recuperados y decesos.
Actualmente, el país atraviesa por una tercera ola de contagios de coronavirus, y en el caso de Sucre, lo llamativo es que esta última muestra una mayor letalidad.
Terán cree que los decesos de esta tercera ola son mayores, porque el año pasado, justo en esta época, el país cumplía una cuarentena rígida, lo que hoy es todo lo contrario.
“Si bien se van a seguir presentando estos decesos no vamos a tener algo que vaya a hacer muy brusco, es más, estamos con tendencia a que vayamos incrementando de a poco, pero en agosto estaríamos empezando a estabilizar la variable de decesos”, sostuvo.
Mencionó que este indicador no hace una separación de las causas de la muerte, por lo que se tendrá una comorbilidad (presencia de una o más enfermedades).
Según Terán, el desarrollo de la pandemia podría converger con la hipótesis de que esta enfermedad tiene un carácter estacional.
De ser así, los nuevos contagios y decesos serían mayores considerando el “aporte” de enfermedades características de la temporada de invierno.
El departamento registró hasta ayer 1.129 decesos por coronavirus desde el comienzo de la pandemia y, de acuerdo con las proyecciones, esta cifra llegaría a 1.175 hasta la primera semana de agosto.
Sin embargo, Terán dijo que este incremento de fallecimientos dependerá principalmente del comportamiento de la población, que es el factor más influyente en la ecuación infectados-recuperados-muertos.
Por su lado, el epidemiólogo Jhonny Camacho considera que la complicación en el manejo de la pandemia se debe al ingreso de nuevas variantes del SARS CoV-2, entre ellas la Amazónica y la Andina.
En Sucre “estamos en una meseta de contagios, pero no hay miras a que esto vaya bajando a diferencia de Tarija, Oruro y Potosí, donde ya están en desescalada”, comparó.
Asimismo, mencionó que una de las debilidades de las actuales autoridades en salud está en la contención.
“En Sucre no se está haciendo seguimiento a los contactos de los casos positivos, algo en lo que ya teníamos experiencia en base a georeferenciación, es decir, se identificaba los contactos y se tomaba las muestras y se hacía el aislamiento, lo que hoy no está pasando y muchos casos son asintomáticos o pueden tener síntomas leves, pero siguen asistiendo a sus fuentes laborales, que es donde ahora más se contagia la gente”, subrayó el exjefe de Epidemiología del Sedes.