La lista de Áñez: Todos los políticos tarijeños cerca de los hechos del 2019

En la campaña de 2019 los principales partidos tarijeños estuvieron muy activos; el MNR fue en solitario, el FRI soportó a Comunidad Ciudadana, donde se aliaron Oliva, Paz y Cardozo y Montes fue el aliado de Bolivia Dice No.

La lista de Áñez: Todos los políticos tarijeños cerca de los hechos del 2019

Fuente: https://elpais.bo



De momento reina la tranquilidad en el establismenth político tarijeño. Varios estuvieron cerca del círculo de Carlos Mesa en la campaña de 2019 y no tantos en el círculo de confianza de Jeanine Áñez, apenas Víctor Hugo Zamora, el ministro de Hidrocarburos de esa gestión que continua en paradero “desconocido” estuvo entre los que planificaron el asalto al poder con Juntos, que acabó por cierto en desbande general.

La Fiscalía Departamental de Wilson Tito no prepara aún acciones contra ninguno y ninguno – salvo Zamora – parece haber sido citado entre las 70 personas – todavía en reserva – que la expresidenta Jeanine Áñez nombró en su declaración dentro del proceso de investigación por la causa genérica de Sedición, terrorismo y conspiración que se instruye contra la expresidenta y todos los que supuestamente participaron en la caída de Evo Morales. Con todo, los giros que puedan dar los acontecimientos en los próximos días son impredecibles.

2019, una campaña de interés

En Tarija la campaña nacional siempre ha estado subordinada a los intereses departamentales y la de 2019 no fue muy diferente. Carlos Mesa había anunciado su candidatura un año antes de la elección, aunque destapó su sigla ya al borde de la inscripción. Comunidad Ciudadana se articuló a nivel nacional sobre la sigla del Frente Revolucionario de Izquierdas (FRI), del mítico Óscar Zamora Medinaceli, cuyo control orgánico es prácticamente hereditario, aunque por aquellas fechas aparecieron “escisiones” en Oruro, Beni, Santa Cruz y cualquier lugar donde hubiera un par de antiguos militantes.

Con todo, el acuerdo con los frentes más activos en Tarija llegó después de la inscripción de candidaturas. Fue cuando se sumó el gobernador Adrián Oliva y Wilman Cardozo con Todos, y un poco más adelante Rodrigo Paz con Primero la Gente. Al final de la campaña Camino al Cambio pidió también el voto para Carlos Mesa por ser la fuerza mejor posicionada pese a criticar al candidato.

Johnny Torres impulsó la candidatura del MNR en solitario con Virginio Lema al frente, que le podía haber costado la sigla de no haberse anulado la elección, ya que no llegó al 1 por ciento.

Mientras tanto, Óscar Montes con UNIR apoyó la candidatura de Bolivia Dice No que inicialmente sumaba a Demócratas y Unidad Nacional, pero de la que se bajó Samuel Doria Medina al ver frustrada su expectativa de ser candidato a la Presidencia. El resultado de Óscar Ortiz fue mínimo, aunque gracias a ello Mesa logró forzar el relato de la segunda vuelta tras la votación y los extraños sucesos del conteo rápido (TREP), sus cortes intempestivos y los cambios de tendencia.

En Tarija por cierto ganó Carlos Mesa por dos puntos sobre el MAS, dejando en tercer lugar a Chi Hyun Chung y muy lejos a Óscar Ortiz y Óscar Montes.

Todos los aliados de Mesa participaron activamente en las protestas que acabaron el 10 de noviembre con la renuncia de Morales dando apoyo logístico, no así otras fuerzas, que se mantuvieron en segundo plano. En aquellas fechas también se “derrocó” al Comité Cívico de Dávila, que en campaña había dado cobertura a Morales para hacer diferentes promesas a Tarija, y asumieron los cívicos más jóvenes, fundamentalmente Paola Mendoza desde el Comité Cívico femenino.

2019, un Gobierno muy político

La caída de Morales conllevó la toma del poder por parte de Jeanine Áñez en una sucesión de hechos que la justicia ahora investiga y sobre los que la expresidenta no quería declarar, pero acabó declarando e involucrando a unas 70 personas más.

En principio, ningún tarijeño se sentó en la mesa de la zona sur ni de la Universidad Católica Boliviana (UCB) donde Carlos Mesa, Tuto Quiroga, el embajador de Brasil, el de la UE, Adriana Salvatierra, Susana Rivero, etc., definieron el futuro del país, aunque sí estaban informados casi al detalle tanto Oliva como Rodrigo Paz.

Tras la posesión de Áñez, el reparto del gabinete se operó no tan rápido como se preveía, y tampoco pensando ni en la reconciliación del país ni en la reclamada austeridad. La presidenta tardó casi una semana en completar su gabinete de 20 ministerios, todos los que había tenido Evo Morales. La mayoría fueron elegidos de entre los amigos de la Asamblea Plurinacional: el propio Zamora, el mismo Arturo Murillo, Yerko Núñez, etc., mientras que lo económico (Parada, Rojo) quedó en manos de los Demócratas de Rubén Costas y Óscar Ortiz – que además hacía de enlace con la Asamblea ya que nunca renunció al cargo pese a ser candidato – y los otros puestos más políticos los eligió el hoy Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho: Jerjes Justiniano en Presidencia, Karen Longaric en Cancillería, Roxana Lizárraga en Comunicación y Luis Fernando López en Defensa.

No hubo más tarijeños en Ministerios de primer nivel, solo Amado Montes – hermano del actual Gobernador – asumió el Viceministerio de Exploración y Explotación con Zamora, aunque ya en el pasado había trabajado en el medio como experto químico que es.

Mientras tanto, las dos parlamentarias de referencia para Tarija fueron Mirtha Arce, incombustible senadora opositora al MAS y Ginna Torres, diputada uninominal por el PDC y que acabó protagonizando uno de los primeros escándalos de la gestión, cuando en plena pandemia se desplazó en avión de la FAB junto a su hijo para participar del cumpleaños de la hija de la mandataria.

Zamora está hoy en paradero desconocido. Se le acusa de un daño de más de 500 millones de dólares y se le han abierto procesos por gestiones que van desde la contratación de los seguros hasta los de cáterin. Zamora, como presidente del Directorio de YPFB, estuvo al frente de las negociaciones para modificar el contrato de exportación con Brasil, en el que se rebajaron los montos de compra obligatoria y se asumieron los costos de transporte, en lo que se calcula un daño de unos 80 millones de dólares anuales.

Zamora, en cualquier caso, no fue nombrado Ministro el 13 de noviembre sino el 14, por lo que no firmó el decreto que autorizaba a las Fuerzas Armadas a actuar sin responsabilidad penal en el control del orden público y que es el instrumento legal que se apunta para exigir responsabilidades por las matanzas de Sacaba y Senkata.

2020, el junte

Tal como se preveía ni bien se conoció la nómina de Ministros y se confirmó en diciembre con la salida de Jerjes Justiniano y Roxana Lizárraga, el Gobierno de Transición de Jeanine Áñez se convirtió en Gobierno candidato bajo la denominación de “Juntos”, donde el candidato a Vicepresidente pasó a ser Samuel Doria Medina.

Áñez logró arrancar los principales aliados estratégicos de Carlos Mesa, que era Adrián Oliva en Tarija y Luis Revilla en La Paz, a lo que se sumó la estructura de UNIR, del hoy gobernador Óscar Montes, y que tras la posesión de Zamora había señalado ser socio aliado del Gobierno de Áñez. El MNR quedó fuera, aunque Johnny Torres estuvo en el acto de lanzamiento de enero a título personal.

Después explotó la pandemia y la fecha de los comicios, el 3 de mayo, quedó sin efecto, lo que obligó al Gobierno de Jeanine Áñez a gobernar más tiempo del previsto. El arranque en las encuestas no había sido el esperado, pues no logró superar a Carlos Mesa y se quedó en un 15 por ciento muy escaso. Cuando en julio fue superada por la candidatura de Luis Fernando Camacho, que no dejaba de ser una candidatura regional, Juntos empezó su desintegración que acabó en retirada.

Poco antes había saltado Óscar Montes, quien no vio ningún futuro político en esa alianza y prefirió desligarse y concentrarse en lo local, aunque eso le costó el enfrentamiento con dos pesos pesados de su agrupación, Ginna Torres y el propio Víctor Hugo Zamora. Ambos fueron apartados de la dirección del partido en un acto cuestionado por el Tribunal Electoral, pero que no ha tenido consecuencias.

Áñez declinó su candidatura en un video transmitido en horario de máxima audiencia en Bolivia TV. Allí era secundada por los miembros relevantes de su agrupación, curiosamente todos varones. Junto a Doria Medina, Óscar Ortiz o Luis Revilla estaban también Víctor Hugo Zamora y Adrián Oliva.

Ahí acabó la aventura de Áñez, pero también probablemente de Mesa y de Luis Fernando Camacho. El primero seguía secundado por Rodrigo Paz, que se quedó en la alianza y tomó la posta como primer senador, que le sirvió de refugio. Mesa ganó la elección en Tarija con más del 50% mejorando sus resultados de 2019, aunque no le sirvieron para nada ya que se hundió en el resto del país. Por otro lado, Creemos de Camacho había sido apoyado inicialmente por Camino al Cambio del retornado Mario Cossío, que finalmente acabó dando un paso al costado.