En 7 meses se sancionaron ocho leyes de carácter sustantivo, siete fueron trabajadas por el Órgano Ejecutivo, entre las que están la de Emergencia Sanitaria y la del Impuesto a las Grandes Fortunas.
Fuente: paginasiete.bo
Erika Segales / La Paz
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Transcurridos siete meses de su de posesión, el Órgano Ejecutivo se volvió una “fábrica” de leyes sustantivas y no así la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que no logró tratar en sesión ninguna iniciativa de impacto social o estructural, propuesta por los legisladores elegidos.
En lo que va de la gestión, el Legislativo sancionó ocho leyes sustantivas. De ese total, siete fueron trabajadas por el Órgano Ejecutivo y una por el Órgano Electoral. El resto de leyes sancionadas en la ALP (más de 20) son declarativas, fiscales y de transferencias.
Entre las leyes sustantivas, proyectadas por el Ejecutivo, figuran la Ley de Emergencia Sanitaria, la de Impuesto a las Grandes Fortunas, la de Reintegro del IVA, y la de modificación al Código Niña, Niño y Adolescente. (Ver infografía)
“La Asamblea no tiene las condiciones para producir leyes, para tomar iniciativas, y menos hay una visión política en ese sentido”, explicó Fabián Yaksic, exdiputado.
Yaksic, autor de Asamblea Legislativa Plurinacional: Desafíos, organización, atribuciones y agenda legislativa (2010), sostuvo que “más allá de los trámites burocráticos, hay una decisión política, un diseño de administración y de gestionar el poder desde MAS, que le tiene muy poco respeto a las instancias distintas que no sean el Ejecutivo”.
Carlos Böhrt, constitucionalista y exsenador, indicó que en el mundo actual y complejo, no sólo en Bolivia, las leyes más importantes se originan en el Ejecutivo, porque éste tiene todo un aparato a disposición para concebir leyes. Sin embargo, subrayó que eso no quita que en el Legislativo se den iniciativas sobre algunos temas.
“Es esta parte la que la actual Asamblea Legislativa no está cumpliendo, no tiene iniciativa de ningún tipo. El nivel técnico de la Asamblea, especialmente de la bancada mayoritaria, ha bajado enormemente y su subordinación política es extrema en relación al Ejecutivo, lo que anula y termina de anular la poca iniciativa que podrían tener”, expresó.
En el bando de la oposición se quejan porque -sostienen- proyectan leyes, pero las mismas, en siete meses, no llegaron a la plenaria.
Desde Comunidad Ciudadana (CC) indican que los legisladores de esa bancada trabajaron casi una quincena de normas, entre las cuales destacan los proyectos de acceso a la información pública, de reconocimiento de las potestades de legislación plena de los municipios en el tema de transferencia de inmuebles, de modificación a la Ley del Defensor del Pueblo, de gratuidad de medicamentos y de vacunación. Sin embargo, desde esa fuerza lamentan que ninguna fue tratada en sesión camaral.
“Tenemos proyectos de leyes muy importantes que es lo que hacen al Estado y que es lo que hacen a la democracia, que inciden en el Estado, pero de todos los proyectos de ley nuevos planteados por legisladores de CC ninguno llegó a plenario todavía”, señaló la diputada Krupskaya Oña Sánchez.
Desde Creemos sostienen que la ruta que debe seguir un proyecto de ley planteado por los legisladores es “demasiado burocrática”. Se indica que según el reglamento un proyecto de los asambleístas primero debe ingresar a la comisión correspondiente. Si llega a ser aprobado se envía a consulta al Ejecutivo, que debe devolverlo a la comisión con informes sobre su viabilidad. Si resulta positivo, pasa a senadores y sigue la misma ruta: se trata en comisión y se la remite al Ejecutivo para que retorne nuevamente con informes de viabilidad.
Señalan que este procedimiento puede demorar hasta un año y que cuando culmina la gestión el proyecto es archivado y que pedir su reposición al siguiente año implica nuevamente un procedimiento similar a la de la primera presentación.
“Hay mucha burocracia y muchos obstáculos para encaminar un proyecto de ley, se debería tener condiciones y procedimientos más viables y la burocracia está también en la respuesta a las peticiones de informes”, apunto la diputada María René Álvarez.
La legisladora sostuvo que su labor también se ve truncada cuando sugieren modificaciones a los proyectos del Ejecutivo. “El oficialismo no se les modifica ni un punto ni una coma”, expresó.
Por su parte, el diputado del MAS Andrés Flores, presidente de la Comisión de Justicia Plural, rechazó que se indique que solo el Ejecutivo es quien elabora los proyectos y dijo que las normas están trabajadas en coordinación con la bancada oficialista.
“La ALP ha aprobado leyes muy importantes. (…) Nuestro Gobierno está tratando de recuperar la economía, la salud, la educación y estamos dando pasos muy importantes en estos meses de gobierno, y las leyes no sólo vienen del Ejecutivo, nuestras bancadas departamentales y nacional del MAS trabaja en coordinación, es una tarea de conjunta no solo del Ejecutivo”, remarcó.
Puntos de vista
FabiÁn Yaksic Experto y exdiputado
“Se devalúa el rol del legislador”
En las legislaturas pasadas del MAS entre un 90 a 95 por ciento de las leyes fueron iniciativa del Ejecutivo. Es el Ejecutivo el que tiene más condiciones para producir leyes, pero además el esquema de régimen de gobierno del MAS es la subordinación absoluta de la Asamblea Legislativa Plurinacional a la dinámica que imprima el Ejecutivo, por tanto, esto no va a cambiar.
La Asamblea no tiene las condiciones para producir leyes, para tomar iniciativas, y menos hay una visión política en ese sentido. El MAS ha acostumbrado a la Asamblea a que las iniciativas legislativas vienen del Ejecutivo; y ni siquiera hay un mecanismo claro de deliberación de esas iniciativas legislativas en el seno del Legislativo y es una pena, porque se devalúa el rol del legislador nacional.
El MAS, aprovecha la mayoría que ostenta para aprobar todo lo que venga del Ejecutivo prácticamente sin mucho análisis, sin mucha discusión. No se ha dado en ningún caso el rechazo del Legislativo dominado por el MAS a leyes de su gobierno.
Lamentablemente existe una decisión política en sentido de la subordinación del Legislativo a la iniciativa legislativa del Ejecutivo, del gobierno nacional presidido ahora por Luis Arce.
Más allá de los trámites burocráticos, hay una decisión política, un diseño de administración y de gestionar el poder desde MAS, que le tiene muy poco respeto a las instancias distintas que no sean el Ejecutivo. Esta decisión política de concentrar las decisiones en el Ejecutivo ha sido una impronta.
Carlos Böhrt Analista y exsenador
“No cumplen con las iniciativas”
En todo el mundo, no sólo en Bolivia, las leyes más importantes se originan en el Ejecutivo, porque el Ejecutivo tiene todo un aparato a disposición para concebir leyes. Además, es el que se relaciona directamente con la población en sus necesidades, entonces detectan los problemas, pero tampoco debe proyectarse eso a un nivel de exclusión.
Si bien las leyes más complicadas se originan en el Ejecutivo, eso no quita que en el Legislativo se den iniciativas sobre algunos temas y es esta parte la que la actual Asamblea Legislativa no está cumpliendo, no tiene iniciativa de ningún tipo. El nivel técnico de la Asamblea, especialmente de la bancada mayoritaria, ha bajado enormemente y su subordinación política es extrema en relación al Ejecutivo, lo que anula y termina de anular la poca iniciativa que podrían tener.
Ahora, el tema de la burocracia es un procedimiento y una artimaña que utilizó el MAS a lo largo de sus todos sus años de gobierno, no sólo en este gobierno. No sólo no permitían que la oposición tenga iniciativas legislativas y de fiscalización, sino que incluso se dieron casos de usurpación de iniciativas, es decir, un diputado o un grupo de diputados de oposición presentaba un proyecto de ley, el MAS dilataba ese proyecto y después de un tiempo aparecía otro muy parecido pero ya de diputados oficialistas.
Probablemente eso se esté repitiendo, pero de ahí a aceptar que las bancadas de oposición actuales están teniendo iniciativas de legislación en temas importantes ya es otra cosa, porque si así fuera, opositores le tendrían que dar publicidad y eso no se ve.
Marcelo ArequipaPolitólogo
“No tienen una agenda clara”
Es muy particular de los sistemas presidencialistas como el nuestro el hecho de que las iniciativas más importantes de legislación provengan desde el Ejecutivo, esa es una particularidad muy común. Ahora, el matiz en nuestro contexto se da creo en el hecho de que el partido que tiene mayoría en las dos cámaras, como es el MAS, tiene hoy un debate interno muy fuerte, de ver quién va a ser el que administre el partido. Hay una competencia interna muy fuerte y ésta también se ve expresada en el trabajo del Legislativo, porque no hay una agenda clara respecto a qué es lo que tienen que hacer los legisladores del MAS.
Por otro lado, observo que de parte del Ejecutivo no hay una claridad importante respecto de aquellas normas que son enviadas desde Presidencia al Legislativo, no son bien acompañadas y no están siendo tampoco aprobadas. Uno podría pensar que igual los legisladores hacen caso a lo que dice el presidente, pero eso no está pasando y para muestra de eso hay tres precisiones: la reforma de la justicia, la ley de servicios de impuestos a servicios digitales, y la ley de ascensos, el proyecto de la Policía. Esas tres cosas están demostrando que los legisladores no es que se están comportando absolutamente de forma automática y aprobando todo lo que viene del Ejecutivo.
A los opositores les falta una agenda que mueva a la opinión pública para que sus normas pueda ser implementadas lo más rápido posible.
Fuente: paginasiete.bo