La Paz: Frecuencia de Pumas baja 35% y la Alcaldía la atribuye a deudas


Usuarios deben esperar más de 20 minutos en horas llano. Los buses municipales se quedaron sin internet, lo que derivó en la caída de la aplicación y el GPS.

Fuente: paginasiete.bo



Luis Escóbar / La Paz

“Hasta que el tiempo de espera de los buses no vuelva a ser el de antes, ya no utilizaré su servicio”,  escribió Marcelo Ruiz,  en la propia página Facebook de La Paz Bus. En horas de menor demanda, la gente debe esperar ahora  más de 20 minutos  el PumaKatari. La  Alcaldía reconoció que la frecuencia  de los vehículos ediles bajó en un 35% porque ya no se cuenta con el  presupuesto necesario para comprar diésel suficiente.

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La falta de recursos también afectó la provisión de internet a los  Pumas. Esto derivó en la caída de la aplicación “La Paz Bus”, que permitía a  los usuarios saber  desde su teléfono inteligente dónde se encuentra el  vehículo. Los operadores tampoco conocen el sitio donde se encuentran los buses y ya no pueden orientar a  los usuarios que llaman a la línea.

“El servicio debe mejorar. No sé por qué ahora se espera más de 20 minutos”, reclamó  Isabel Rueda. Otro usuario  advirtió  que antes se debía esperar entre cinco a 10 minutos, pero ahora es de más  de media hora. “La aplicación móvil LaPazBus ya no funciona con eficiencia,  ya no ofrece información confiable e inmediata”, dijo.

 El secretario ejecutivo de la Alcaldía, Julio Linares, confirmó que existen estas demoras en la frecuencia de los buses. “Tuvimos que reducir la frecuencia hasta en un 35% obligados porque (…) no se presupuestó el diésel necesario para completar el año con el mismo tipo de frecuencia. (…) Un problema catastrófico es el flujo financiero, no hay liquidez”,  dijo.

Linares explicó que la  anterior  gestión  sólo calculó diésel hasta julio y que al no estar presupuestado este carburante, no se lo puede adquirir.  “Si se compra el diésel sin el registro presupuestario,  cometeríamos un delito, estaríamos transgrediendo fondos y es algo que no podríamos realizar”, aseguró.

 Para solucionar este problema, Linares anunció que se envió al Concejo Municipal el presupuesto reformulado  para incrementar  fondos a los buses. “Esperamos que la siguiente semana volvamos a las frecuencias que (requieren los ciudadanos)”,  explicó.

Según fuentes del Concejo Municipal,  el presupuesto reformulado  fue derivado ayer a la Comisión de Desarrollo Económico  y Financiero. Esta entidad tiene 15 días para su evaluación antes de pasar el documento  a discusión del pleno legislativo para su tratamiento.

Uno de los extrabajadores del La Paz Bus explicó que el “riesgo” de  ampliar la frecuencia es que la gente deje de usar el servicio municipal. “Dos factores motivan a seleccionar el vehículo de transporte. El primero es el costo y el segundo es el tiempo. Cuando se aumentan  demasiado las frecuencias,  se desincentiva a tomar el bus municipal y el usuario buscará otra opción”, afirmó el exfuncionario.

Provisión de internet

La falta de recursos también afectó la provisión de internet de los PumaKatari. Esta carencia derivó en tres problemas. El primero fue la caída de la aplicación La Paz Bus que permitía a los usuarios, a través de sus equipos móviles, seleccionar la parada en la que se encuentran y saber el tiempo  de espera.

Un segundo problema es que los motorizados dejaron de otorgar señal wifi a los pasajeros y el tercero es que los buses dejaron de transmitir una señal GPS a la central.

“Cuando llamaba a la línea gratuita de los buses me informaban el tiempo que tardaría en llegar el bus; si había una trancadera, marcha  o dónde podía abordar el bus. Ahora sólo me responden que ya no tienen este servicio”, dijo otro usuario.

Un exfuncionario del Servicio de Transporte Municipal (Setram) explicó que   el hecho de no tener estos  elementos  puede crear dificultades en la programación y el seguimiento en el centro de control. “Con ello tenían las herramientas para hacer el monitoreo del servicio en línea. Nosotros, los últimos años, estabilizamos la flota, el tiempo por el uso de las herramientas. Eso te diferenciaba del servicio tradicional”, dijo.

Consideró que si no funciona es como “volar a ciegas”. “Si tienes en línea todos los buses,  ya se sabe dónde están y se puede llamar al operador para pedirle que se apure o demore”. Otro funcionario explicó que ocho de cada 10 llamadas al servicio eran para preguntar dónde se encontraba  el bus y cuánto debía esperar.

 Respecto a este punto, Linares afirmó que  se acabó el presupuesto en junio para pagar el servicio de internet. “Se acabó el contrato, no hay GPS. Ahora tardará un poco más el nuevo contrato (para el internet) porque la compra de diésel es más rápida, porque hay que ver de quién se va a comprar el servicio”, explicó.

Un exjefe de unidad explicó que en caso de que la calidad baje  “la gente valorará  menos al bus y se convertirá  en un minibús más”.

Alcaldía adeuda a  890 proveedores

  • Crisis El secretario ejecutivo de la Alcaldía, Julio Linares, informó que tienen deudas con 890 proveedores. “Así nos dejaron la Alcaldía: con un hueco de 500 millones de bolivianos. (Ahora) ya tenemos una deuda de 363 porque fuimos pagando. Estamos tratando de resolver los problemas financieros y no encaramos la importancia que debemos tener en la gestión”, afirmó.
  •   Repuestos Dos de las 890 proveedores a las que debe  la comuna son las empresas que entregan insumos y repuestos a los PumaKatari. “Hay una deuda con las dos empresas que hacen el mantenimiento,  pero estamos negociando y haciendo planes de pago. (…) Hay más buses en los garajes, no porque estén mal, sino porque no tienen diésel para salir”, explicó Linares.