El personal de salud dependiente de la gobernación de Santa Cruz, dirigida por Luis Fernando Camacho, no quiere recibir cerca a 1 millón de vacunas contra el COVID-19 para inmunizar a la población cruceña, lo que preocupa a las autoridades nacionales y puede significar un daño económico, dijo la viceministra de Seguros de Salud y Gestión del Sistema Único de Salud, Alejandra Hidalgo.
La autoridad, entrevistada en el programa “Primer Plano”, de Bolivia Tv, indicó que los esfuerzos del gobierno nacional permitieron que se tenga en la actualidad la disponibilidad de 12,3 millones de dosis contra el coronavirus.
Una parte de ese total, es decir casi un millón de vacunas para salvar vidas, estuvo a punto de ser enviado a Santa Cruz, pero las autoridades departamentales rechazaron a último momento la recepción de esos inmunizantes indicando que no contaban con la cadena de frío que garantice el cuidado de los medicamentos.
Ante ello, el Ministerio de Salud propuso las siguientes soluciones viables inmediatas: comprar los elementos necesarios para contar con una cadena de frío, alquilar esos equipos o, en última instancia, prestarse los mismos. Sin embargo, todas esas opciones fueron rechazadas por los personeros vinculados a la gobernación dirigida por Camacho.
“Se ha conversado con el Sedes Santa Cruz, a través de la viceministra María René Castro, para poder facilitar ya sea la compra de la cadena de frío que garantice la conservación de la refrigeración de las vacunas, también se ha dado la posibilidad, la opción de poder sostener reuniones para que se proceda con el préstamo de la cadena de frío y estas (soluciones) han sido rechazadas de manera verbal”, indicó Hidalgo.
Hidalgo dijo que, si se insiste en rechazar las vacunas, se deberá evaluar el “costo-efecto” que podría significar atender a más pacientes en terapia intensiva en los hospitales, lo que podría causar un daño económico.
La autoridad, en alusión a Luis Fernando Camacho, lamentó las actitudes que buscan hacer política con las vacunas.
“Las autoridades, en algún momento por hacer política, por hacer su campaña política, han ofrecido hasta comprar las vacunas y ahora las rechazan sabiendo que estas vacunas deben ir a proteger la vida de cada uno de los bolivianas y familias bolivianas”, indicó.
Fuente: ABI