Duro cruce de Lacalle Pou y Abdo Benítez con Nicolás Maduro en la cumbre de la Celac

Los presidentes de Uruguay y Paraguay cuestionaron la legitimidad democrática del mandatario venezolano.

 

La presencia del presidente venezolano Nicolás Maduro en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realiza en México, convulsionó el encuentro y generó duros cruces con sus pares de UruguayLuis Lacalle Pou, y de Paraguay, Abdo Benítez, quienes cuestionaron su legitimidad democrática.



Venezuela volvió a ser de este modo el punto de choque entre países de la región, que se dividen entre el reconocimiento a Maduro o al opositor Juan Guaidó como gobernante encargado de la otrora potencia petrolera.

El debate de la Celac en México. (AFP)
El debate de la Celac en México. (AFP)

El primero en criticar la presencia de Maduro fue el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez, quien advirtió que su gobierno no ha cambiado de postura respecto a Venezuela, con la que rompió relaciones tras reconocer a Guaidó cuando se autoproclamó presidente en 2019.

«Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de mi gobierno y creo es de caballeros decirlo de frente», sostuvo en su intervención.

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, cuestionó la falta de democracia en Venezuela, Nicaragua y Cuba. (AfP)
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, cuestionó la falta de democracia en Venezuela, Nicaragua y Cuba. (AfP)

A continuación, el presidente uruguayo Luis Lacalle afirmó que participar en la cumbre de la Celac no significaba ser «complaciente» con países donde «no hay una democracia plena”, en referencia a Venezuela y Nicaragua, en donde, según dijo, “se utiliza el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan opositores».

Con «voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela», subrayó Lacalle ante sus colegas sobre denuncias de violaciones de los derechos humanos en esos países.

Maduro, cuando le tocó el turno de dar su discurso en la cumbre, intentó tener un tono conciliador, aunque invitó a ambos a debatir sobre democracia. «Le digo al presidente de Paraguay: ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina. Ponga usted, presidente Lacalle, la fecha y el lugar», expresó.

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo que en Venezuela y Nicaragua “se utiliza el aparato represor para acallar las protestas". (AFP)
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo que en Venezuela y Nicaragua “se utiliza el aparato represor para acallar las protestas». (AFP)

En otro tramo, el mandatario venezolano invitó a los países de la región a ser testigos de los comicios municipales que se realizarán el 21 de noviembre próximo, en los que la oposición participará luego de tres años de boicot electoral, después de arduas negociaciones.

“Vayan, vean al dictador Maduro cómo convoca a la elección número 29, toda la oposición se ha inscripto. Bienvenidos y que gane quien tenga que ganar», remarcó.

Guaidó es reconocido como presidente interino por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos, aunque Maduro mantiene el control territorial e institucional con apoyo de los militares, Cuba, Rusia y China.

Durante el pleno de la Celac, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canelsalió en defensa de Maduro y condenó una vez más las sanciones económicas de Estados Unidos contra Caracas y La Habana.

El cónclave, en definitiva, y más allá de las peleas y diferencias ideológicas, no tuvo resultados concretos. Los presidentes latinoamericanos abogaron por la integración política y económica de la región, pero sin aportar iniciativas concretas.

Tras el discurso de bienvenida del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, los presidentes asistentes intervinieron por orden alfabético.

El presidente boliviano, Luis Arce, fue el primero en intervenir. Criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y reclamó un organismo «que funcione con prácticas democráticas y que responda a la realidad respaldando la soberanía de los países y sin que haya interferencias».

«La OEA no sirve», dijo Arce, quien alabó la tarea de México a favor de la Celac como un organismo que defienda que «el interés financiero no puede estar por encima del interés social».

Por su parte, el presidente cubano, Miguel Diaz-Canel, denunció la «oportunista campaña de intereses de Estados Unidos contra Cuba» y que se haya recrudecido el embargo estadounidense mientras se sufre «las condiciones por la pandemia».

Fuente: El Clarín