Jaime Aparicio, exdiplomático y exembajador de Bolivia en la OEA, lamentó la falta de respuesta de la CIDH ante un hecho de vulneración de derechos humanos y de deterioro evidente de la salud de la expresidenta Jeanine Áñez
La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez. | APG
A casi un mes de que el Gobierno anunció el envío de información sobre la salud de Jeanine Áñez a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de la solicitud de medidas cautelares que hizo la defensa de la expresidenta, aún no existe respuesta alguna del organismo internacional pese a la insistencia de la parte interesada.
Jaime Aparicio, exdiplomático y exembajador de Bolivia en la OEA, calificó la tardanza como “muy preocupante” y espera que el tema ideológico no influya en la imparcialidad que debe caracterizar a la CIDH porque varios de sus integrantes se han declarado públicamente como “de izquierda”.
Aparicio lamentó la falta de respuesta de la CIDH ante un hecho de vulneración de derechos humanos y de deterioro evidente de la salud de Áñez. “Si bien se establecen plazos nominales en algunos casos, el organismo internacional no está obligados a cumplir fechas y tampoco hay una instancia que le obligue a hacerlo”, dijo.
Una vez que la CIDH tiene una respuesta, primero informa a las partes interesadas sobre su resolución y luego la hace pública.
Respuesta
El procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, informó el pasado 10 de septiembre que el Estado remitió a la CIDH la respuesta a la solicitud de información que el organismo solicitó sobre el pedido de medidas cautelares para la expresidenta Jeanine Áñez.
La defensa de Áñez pidió a la CIDH que active medidas cautelares para salvaguardar la vida y salud de la exmandataria, luego de que ella intentó dañarse a sí misma en el penal de Miraflores, donde se encuentra con detención preventiva desde marzo por el caso de supuesto golpe de Estado.
La CIDH tiene que ser imparcial
“La CIDH ya debería haber respondido en estos días porque ya tiene todos los elementos de juicio, tiene la presentación y tiene incluso una carta de rectificación del médico de Áñez que desmiente declaraciones de otros galenos que dijeron que la expresidenta gozaba de buena salud sin ir al hospital”, dijo el exdiplomático Jaime Aparicio.
Según el exembajador, que la CIDH siga guardando silencios no le hace bien a nadie; es un reflejo de que hay ciertas tensiones dentro los comisionados.
“La CIDH tiene que actuar con ecuanimidad. En 2019 dio medidas cautelares a varias personas en tiempo récord”, dijo.