El titular de la federación, Fernando Costa, informó que los miembros del ente tomarán la decisión de cómo recuperar los recursos.
Fuente: paginasiete.bo
Marco Mejía / La Paz
Varios dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y personas particulares fueron observadas en la auditoría financiera que encargó la actual dirigencia a la empresa Delta Consulting, ante la cantidad de cheques que salieron de esa entidad entre 2018 y 2020, en la gestión que presidía César Salinas (+) y el interinato de Marcos Rodríguez.
“Existen algunas observaciones que deben ser aclaradas y existe un tiempo normativo que debe extenderse a las personas y dirigentes que han sido observados a algunos requerimientos de la auditoría realizada”, informó el presidente de la federación, Fernando Costa, en entrevista con el programa Deporte Total.
Desde su ingreso a la FBF, Costa prometió transparencia en el manejo económico y al observar una entidad “en ruinas” ordenó la auditoría que refleja varios gastos que han sido observados y que no tienen el descargo respectivo.
En agosto de 2020, El dirigente cruceño Robert Blanco (+) admitió haber recibido un “bono” de 5.000 dólares, como pasó con el resto de sus colegas del comité ejecutivo como parte de un “bono de lealtad”. Blanco exhibió en su momento los depósitos bancarios a los dirigentes Marcos Rodríguez, Rolando Aramayo, Antonio Decormis, Lily Rocabado y Jaime Cornejo.
“La norma exige que en temas de auditoría los dirigentes y personas observadas tengan el tiempo de presentar sus descargos como corresponde y de no haber rendido los mismos, se brindaran las órdenes de cargo para que los temas sean saneados”, subrayó Costa.
Terceras personas
Pese a que en su momento la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) negó haber recibido un préstamo de la federación, existen observaciones a los comprobantes de egresos que supuestamente fue emitido por el departamento financiero del ente, que aparentemente entregó 100 mil dólares a dos personas particulares.
El 20 de febrero de 2019 dos cheques con la numeración (8643 y 8644) que fueron girados a nombre de Lito Alaín Ramírez Jiménez y Tatiana Coca Vaca, cada uno se hizo acreedor a 50.000 dólares. El comprobante que lleva el escudo de la FBF menciona que la suma concedida es un “préstamo a la orden de la Asociación Cruceña de Fútbol, a fecha de cancelación el 20 de diciembre de 2019”.
Presuntamente, el 18 de febrero de 2018, Pablo Salomón hizo llegar una nota al extitular de la FBF César Salinas (+), al que le solicitó “pueda autorizar en calidad de préstamo” a la asociación cruceña la suma de 100 mil dólares
“En cuanto concluya esta actividad, los miembros de la FBF serán comunicados para que tomen una determinación en cuanto a la recuperación de los recursos, en caso de que ese informe exija tal situación, o en su defecto se hayan superado estos temas”, adelantó Costa.