Luis Callisaya  / La Paz

El caso de los ítems fantasmas en el municipio de Santa Cruz cayó en el “show mediático” y reavivó la batalla  política entre el Movimiento Al Socialismo (MAS) y la oposición, las dos fuerzas se acusaron de  la responsabilidad sobre  este hecho que recién está en la fase inicial de la investigación.

Los políticos se culparon entre ellos por este caso, una  vez que se supo que el principal acusado Antonio Parada estuvo al frente de la dirección de recursos humanos del municipio cruceño entre noviembre de 2009 y enero de 2018, período por el cual se encuentra  investigado por la presunta creación de  800 ítems fantasmas.

Desde el MAS, consideran que los recursos del daño económico al municipio cruceño fueron usados para preparar el supuesto “golpe de Estado” al gobierno de Evo Morales en 2019, por eso pidieron se investigue al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, a quien consideran aliado de la exalcaldesa Angélica Sosa.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y los interculturales mencionaron que los recursos desviados fueron para “financiar” el supuesto “golpe”. Acusaron a Camacho, al líder cívico Rómulo Calvo y al municipio  por eso hecho.

Por su parte, el asambleísta departamental del MAS en Santa Cruz  Hugo Valverde  fue  hasta la Fiscalía para adherirse a la denuncia y pedir que además de Camacho también sea investigado el presidente de la Asamblea Departamental, Zvonko Matkovic, porque considera que hay funcionarios de la pasada gestión municipal  que están trabajando en la Gobernación.

A ello se suma el pronunciamiento de diferentes legisladores nacionales del MAS que exigieron a la Fiscalía no dejar escapar a ningún implicado y dar celeridad al proceso. Además, el diputado cruceño Ángelo Céspedes acusó de cómplices a los legisladores de Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos por bloquear la aprobación de normas destinadas al control de este tipo de hechos de corrupción.

Finalmente, Rosario Callejas, concejala del MAS en Santa Cruz, advirtió con “tumbar” al fiscal que “se venda” durante la investigación de este caso.

Por su lado, el gobernador Camacho acusó al MAS de usar esta investigación no para encontrar la verdad, sino para ensuciar a todas las instituciones cruceñas. Exigió que se haga un proceso transparente, con resultados y sanciones.

“El colmo del cinismo. El escándalo de los 800 ítems ocurrió cuando el MAS era aliado de esa gestión (de Percy Fernández). Evo Morales inauguraba obras con las autoridades hoy cuestionadas, se festejaban sus chistes, se aplaudían, y hasta hicieron juntos campaña por el Sí en el 21F”, escribió Camacho en su cuenta de Twitter.

El diputado de CC Alberto Astorga dijo que debe investigarse al entorno que “ha estado conjuntamente con Percy Fernández, Angélica Sosa, incluso yo me animaría a decir que Evo Morales tendría que ser investigado, porque Morales ha estado los 10 años en este caso cogobernando con  Fernández”.

CC y Creemos consideran que  así como el gobierno del MAS pone toda su diligencia investigativa en el caso ítems, también debe hacer lo mismo en casos de los avasalladores armados de Las Londras, los encapuchados que usaron bienes de Dircabi y otros hechos de corrupción.

Para las principales partes vinculadas en este tema, el caso pasó a formar parte de un “show mediático político” para tapar las negligencias investigativas.

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