Potosí fuente de libertad y civismo

Formado en la escuela de civismo y lucha en la defensa de los intereses de Potosí junto a líderes como Simón Reyes, Alfredo Sánchez, Tomás Delgadillo, Enrique Bachinello, Oscar Bonífaz con quienes integramos la delegación que trasladada a La Paz (1957-58) planteó al Presidente Hernán Siles un pliego petitorio que estuvo obligado a atender bajo la presión del consabido paro general.

Recuerdo con precisión la diligencia con que el Presidente y su ministro Guillermo Bedregal atendieron la demanda potosina, nos abrieron las puertas del Palacio Quemado durante varios días en que acudimos a las citas de discusión encendida hasta lograr conclusiones positivas que me tocó trasmitir desde Radio Amauta en boletín nocturno con las radioemisoras potosinas.



Me tocó entonces compartir habitación con Simón Reyes (nacido en Tarija, trabajando en Pailaviri asiento de la por entonces Corporación Minera conglomerado de 16 grandes empresas nacionalizadas pocos años antes por el primer Gobierno de VPE fuente principal de la economía boliviana todavía bajo la presión de los ex-barones del estaño que exigieron y finalmente obtuvieron una gran indemnización económica que Bolivia pagó embargando sus minerales de exportación.

Han pasado 60 años de aquellas jornadas de intenso reclamo y Potosí continúa su reclamo de Justicia y Derecho hoy para obtener fruto de la explotación del litio precioso elemento contenido en el Salar de Uyuni en que tiene cifradas su esperanza de obtener recursos para diversos proyectos que hagan de la región más habitable y digna.

El tratamiento que hoy recibe de Luis Arce, se diferencia mucho al concedido por Hernán Siles, hoy tortura, encarcela, persigue a líderes como Marco Antonio Pumari y pretende doblegar su voluntad bajo acusaciones de haber incendiado la sede electoral hace dos años. Pumari es víctima de un doloroso calvario por recintos carcelarios de Betanzos, de Llallagua, de Uncía mientras trasladó miles de uniformados para amedrentar a la población.

Actúa contrariando lo dispuesto por la CPE, cuando viola los DDHH de los perseguidos que son sentenciados a padecer privación de su libertad sin figura de juicio y menos de sentencia. De un modo abusivo y torpe los persigue y agrede, les impide la legítima defensa y recibir en la Villa Imperial a delegados de Santa Cruz y otros distritos al punto de ordenar a sus huestes de forajidos alcoholizados el estampido de dinamitas y el bloqueo de las carreteras aledañas a la ciudad con tal de impedir que los cívicos muestren su solidaridad con sus pares potosinos.

 

Mauricio Aira