Identifican al menos cuatro retos para mejorar la educación en este nuevo año escolar

A propósito del Día Internacional de la Educación, Plan International Bolivia plantea, entre otros puntos, ampliar el financiamiento al sector educativo y recuperar a las y los estudiantes que abandonaron la escuela a causa de la falta de acceso a internet y la crisis económica, a causa de la pandemia del coronavirus.

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Esta falta de acceso a Internet y la repercusión en la calidad educativa también fue sentida por las y los estudiantes del área rural. Foto: Plan Internacional

 

Fuente: ANF



Tras la crisis sanitaria del Covid-19 que impactó en la calidad y el acceso a la educación, el Estado boliviano tiene al menos cuatro desafíos para mejorar en este ámbito durante esta nueva gestión. Plan International Bolivia propone recuperar a las y los estudiantes que en los años anteriores abandonaron el sistema educativo; aumentar el financiamiento al sector para darle sostenibilidad, ya sea con una educación virtual o presencial en la actual coyuntura; trabajar en el aspecto socio-efectivo-emocional de niñas, niños y adolescentes; y adaptar los currículos en caso de que se continúe con la modalidad virtual.

La propuesta fue realizada a propósito del próximo inicio del año escolar y también a que este 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Éste tiene el fin de recordar la importancia de este derecho de niñas, niños y adolescentes para alcanzar el objetivo cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre una Educación de Calidad.

La oficial de Programas de Educación de Plan International Bolivia (PI), Mónica Guevara, explica que, si bien en 2021 hubo avances importantes en el ámbito educativo, a diferencia de 2020, cuando se clausuró el año escolar en agosto y luego se retrocedió con dicha decisión, aún se debe profundizar en los cuatro temas planteados.

Guevara cuenta que, a través del trabajo local en municipios rurales de PI, desde la pandemia identificaron que muchos y muchas estudiantes tuvieron problemas con el acceso y conexión a internet porque viven en lugares alejados, no cuentan con los dispositivos tecnológicos, ni espacios físicos adecuados para que puedan pasar clases virtuales, debido al hacinamiento habitacional. Por lo que muchas niñas, niños y adolescentes se vieron forzados a abandonar la escuela. Por ello, incide en la recuperación de estudiantes, sobre todo en comunidades rurales, para que regresen al subsistema de educación regular o alternativa.

Esta falta de acceso y la repercusión en la calidad educativa también fue sentida por las y los estudiantes del área rural, que si bien en algunos casos pasaron educación semipresencial, se vieron perjudicados por la falta de acceso a internet.

“Este año desde el principio no hemos podido tener una buena educación porque solo se podía pasar clases dos días presenciales y era para nosotros complicado. Ya que algunos estudiantes tenían que pasar clases virtualmente y no todos los estudiantes tenían la facilidad de acceder a internet. Hemos tenido dificultades”, cuenta Evelin, una estudiante de 17 años del municipio de Calamarca.

En ese sentido, PI plantea como otro desafío el relacionado al incremento en el financiamiento al sector educativo y así garantizar el acceso a las clases en áreas rurales.

“Es necesario incrementar el presupuesto de educación para mejorar las condiciones de estudiantes del área rural. Habrá que ver al regreso de las clases. En caso de tener clases presenciales, se debería apuntar a que las y los estudiantes puedan tener materiales de bioseguridad, lavado de manos frecuente y distanciamiento físico. Si se continúa con la modalidad virtual, que se pueda acceder a un internet gratuito y a equipos electrónicos para garantizar que ni una niña o niño se pierdan más clases por la pandemia”, aconseja Guevara.

Otro de los fuertes impactos fuertes que tuvo la modalidad virtual, fue en el aspecto socio afectivo emocional, debido al aislamiento que implicó. Este punto se sintió con mayor fuerza sobre todo en mujeres debido al incremento de la violencia en sus entornos más cercanos que se dio en la cuarentena

“Muchas veces escuchamos a niñas, niños, adolescentes, jóvenes que están teniendo problemas de seguridad o ansiedad, producto de la cuarentena, esto se demuestra en diferentes niveles de estrés, frustración, en la capacidad de socializar que tienen las niñas y los niños. Por eso, el apoyo y contención emocional va a ser vital e importante”, afirma Mónica Guevara.

En relación a este tema, la especialista también plantea que el Estado debe tomar en cuenta la seguridad en el uso de plataformas virtuales. Recuerda que en el estudio “Conectadas y seguras” —realizada por el PI, en el marco de la campaña Niñas con igualdad — las niñas y adolescentes contaron que se sienten más acosadas en línea que en las calles a partir de diferentes tipos de violencia digital como el grooming, sexting, bullying y hasta pornografía infantil.

Si bien en algunos municipios no se ha establecido la modalidad de clases con la que se iniciará esta gestión, debido al alto incremento de casos de Covid-19 y la variante Omicron, PI cree conveniente que en caso de continuar con la virtualidad es importante adaptar la didáctica y el currículo escolar a la misma.

“Hay un desafío pendiente sobre la didáctica virtual, que es diferente a la presencial, no solo por el uso de las plataformas virtuales sino por la pedagogía de cómo se está desarrollando los procesos de aprendizaje y enseñanza hacia niñas, niños, adolescentes y jóvenes. El otro tema es educación en emergencia, es importante seguir avanzando en la adaptación de los currículos a la situación virtual y ver cuáles de estos son aprendizajes básicos y fundamentales que se deben priorizar y contextualizar a esta modalidad”, finaliza.