Son los últimos beneméritos de la Guerra del Chaco (1932-1935) con vida en el país. En julio, la tercera ola de la pandemia se llevó a Samuel Chuquimia a sus 102 años.
Jorge Quispe / Página Siete
Emeterio Ernesto Talavera Choque (de 103 años), Samuel Chuquimia (105 años) y José Pradel Loayza (107 años), los últimos héroes del Chaco en Bolivia, no sólo sobrevivieron a la guerra contra Paraguay. Los beneméritos le ganaron también a la primera, segunda y tercera ola de la pandemia, y ahora afrontan la cuarta ola.
En marzo de 2020, cuando la pandemia del coronavirus comenzó a expandirse en el país, 10 héroes de la patria se aprestaban a librar la pelea contra el enemigo invisible. En septiembre de 2017 estaban con vida 33 soldados del Chaco. En junio de 2018 el número se redujo a 23 excombatientes, el 7 de junio de 2019 quedaban 12 beneméritos en todo el país.
Al 17 de junio de 2020, en el peor momento de la Covid-19 en territorio nacional, tres murieron y siete estaban con vida, de los 200 mil combatientes movilizados entre 1932 y 1935. Luego en noviembre de 2020 quedaron con vida cuatro beneméritos de la patria.
El junio del año pasado, Talavera, Chuquimia y Pradel, junto a Miguel Siñaniz, fueron distinguidos por el Senado Nacional, sin embargo, el 27 de julio, durante la tercera ola, partió a la eternidad Siñaniz a sus 102 años. A raíz de ellos, solo quedaron con vida los tres primeros que ahora encaran la que puede ser su última batalla, contra la cuarta ola del coronavirus.
Unos meses antes, en enero de 2021, Marcelino Guzmán Alarcón falleció 2 de enero en La Paz y en el mismo mes,Pedro Pocubé Muller, en San José de Chiquitos, en el departamento de Santa Cruz.
Emeterio sale poco a la calle
Emeterio Ernesto Talavera Choque (10/3/1918) y que en marzo debería cumplir 104 años, ya no camina mucho, pero tiene una compañera inseparable en sus pequeños recorridos dentro de su vivienda en Achachicala, una pequeña radio a transistores.
“Mi papá está muy cansadito, sale conmigo a la calle para solearse, aunque últimamente estuvo lloviendo mucho”, sostuvo a Página Siete su hijo Gróver Talavera.
En noviembre del año pasado, al ser preguntado por el coronavirus, Talavera respondió que en el frente de batalla “vivieron peores cosas”.
Hasta hace unos meses, Talavera tenía la ilusión de viajar a su natal Tinguipaya, en Potosí, pero a la vez expresaba su miedo de que lo vean ya cansado y mayor. Emeterio Ernesto proviene de la familia Talavera, que durante la guerra envió al campo de batalla a cuatro de sus hijos -Felipe, Anselmo, Leoncio y Emeterio- para defender el territorio nacional. Anselmo no volvió del Chaco, murió en el campo de batalla.
Nacido en Tinguipaya, provincia Tomás Frías, del departamento de Potosí, Emeterio fue un morterista, que brilló en el Regimiento II y el Destacamento 221 de Caballería. “Matar o morir era nuestro lema en la guerra al ver cómo caían heridos y muertos nuestros compañeros”, indicó el héroe en 2018.
José toma sol en silla de ruedas
José Pradel Loyza (17/7/1914) tiene 106 años y es el único sobreviviente del Chaco en el departamento de Chuquisaca, aunque él nació en Betanzos, Potosí. El héroe de la patria vive al cuidado de dos enfermeras en la Capital en su vivienda ubicada en la calle Calvo, a media cuadra de la plaza 25 de Mayo.
“Mi papá está estable y sigue al cuidado de las enfermeras”, relata Ramón Pradel, uno de sus tres hijos.
Hasta hace unos cuatro años, Pradel mantenía su rutina, de joven hacía flexiones incluso con tres dedos, ahora “está muy cansadito y vive de recuerdos de la finca Río Chico (Betanzos, Potosí) y ya no reconoce a nadie”, agrega Ramón. En la actualidad descansa en la Capital.
Pradel nació en Betanzos y después de la Guerra del Chaco se mudó a Sucre, donde abrió una farmacia y un gimnasio. Hace unos años recordaba cómo tuvo que partir a la guerra con un gran dolor en el corazón, luego de enterrar a su madre.
Samuel vive en Pacajes
Samuel Chuquimia Murillo (15/8/1916) cumplió 105 años en agosto. El excombatiente nació en la provincia Pacajes de La Paz, la tierra de los ‘hombres-águila’, la traducción en español de la palabra pakajakes en aymara, y será quizás por ese linaje de los primeros habitantes del altiplano paceño que Samuel que aún sigue fuerte, aunque como la mayoría de sus camaradas ya no sale tampoco a la calle.
“Don Samuel sigue viviendo en el campo y está muy cansado, pero está bien”, contó el lunes a Página Siete Dayana Huanca, una de las nietas de Don Samuel.
Como un hombre que vivió la Guerra del Chaco, donde la sed, el hambre y una naturaleza hostil pusieron a prueba la fe de los miles de soldados, Chuquimia puso en duda la letalidad del coronavirus. “¿Por qué se ponen esas cosas (barbijos)? No me voy a enfermar yo de esas ‘sonseras’”, señaló el anciano guerrero en noviembre de 2020.
El 15 de junio de cada año se celebra el cese de hostilidades del conflicto bélico que enfrentó a jóvenes bolivianos y paraguayos en la primera mitad del siglo XX. Este 2022 se cumplirán 87 años del fin de la Guerra del Chaco.
En el conflicto bélico contra los paraguayos, aproximadamente, unos 50.000 bolivianos murieron en las arenas del Chaco y cerca de 150 mil beneméritos fallecieron en los años posteriores.
En Paraguay, hasta junio de 2021, quedaban 36 excombatientes paraguayos de la Guerra del Chaco, según una publicación del diario asunceño La Nación.
“Sólo quedan unos 36 veteranos de aquella triste contienda que aún reciben sus pensiones del Estado, según los registros del Ministerio de Hacienda. En tanto que los herederos de veteranos ascienden a 6.083 personas”, publicó ese medio el año pasado con base en datos oficiales del Gobierno paraguayo.
Mi papá está muy cansadito. Sale conmigo a la calle para solearse, unque últimamente llueve mucho
Gróver, hijo de E. Talavera.
10
BENEMÉRITOS
estaban con vida antes del inicio de la
pandemia de marzo de 2020, hoy quedan 3.
Fuente: paginasiete.bo