Con el incremento del precio del petróleo en el mercado internacional, se proyecta que la subvención de combustibles en Bolivia llegue a los $us 2.600 millones este 2022. El analista energético Álvaro Ríos señaló que el sector transporte es el que más se beneficia con la subvención del diésel, mientras que el sector agroproductivo solo utiliza el 6% del diésel importado por el país.
“El 6% se debe usar en la maquinaria agrícola, sembradoras, cosechadoras, para mover la soya, caña de azúcar y todos los productos agrícolas”, explicó Ríos, sobre los sectores que más demandan combustible en el país.
El analista explica que si bien es en Santa Cruz donde está más desarrollo el rubro agrícola, este está presente en todo el territorio nacional.
Ríos agrega que es importante incentivar la perforación de pozos para descubrir nuevas reservas de hidrocarburos en Bolivia. “Tenemos bajo la tierra, hay petróleo, tenemos que hacer una búsqueda incesante pero no con dos pozos al año, debemos perforar 20 a 25 pozos al año”, señaló.
El analista observa que el sistema impositivo, los subsidios y la burocracia no son un incentivo para la exploración de hidrocarburos en Bolivia.
“De ser un país neto exportar nos estamos convirtiendo en un importador de combustibles, estamos importando 65% de diésel, casi 40% de la gasolina”, puntualizó Ríos.
