Marcelo Martins aún no decidió si el martes será su último partido con la selección nacional. El atacante sostuvo ayer que su permanencia en la Verde está condicionada a un compromiso serio de parte de la dirigencia para darle a las distintas selecciones condiciones de trabajo.
“Estoy analizando todo lo que pretende la FBF para el futuro. Hay un nuevo presidente que le importa mucho lo que pasa en el fútbol boliviano y eso es positivo porque le va a brindar las condiciones a todos los clubes y la selección con la construcción de la Casa de la Verde”, dijo Martins.
Destacó los planes que tiene el titular de la entidad federativa, Fernando Costa, quien pretende darle otras condiciones a los jugadores en la gestión que comenzó hace dos meses.
“Si hay compromiso con el hincha y los jugadores, voy a pensar si me quiero quedar, porque el amor por esta camiseta es muy grande y lo analizaremos bien. Cuerda tengo, soy el actual goleador de las eliminatorias”, agregó.
Equipo
César Farías comenzó a delinear ayer el onceno para recibir el martes a Brasil. El trabajo táctico que realizó en el estadio Hernando Siles permitió ver algunas luces del equipo que tiene en mente. La defensa mantendrá la línea de tres en el fondo con Jairo Quinteros, José María Carrasco y José Sagredo. Ayer trabajó por la banda derecha con José Herrera y Fran Supayabe, por la izquierda irá Roberto Fernández.
En el medio estuvieron Moisés Villarroel, Gabriel Villamil y Ramiro Vaca; más adelantados Henry Vaca y Marcelo Martins.
El equipo continuará en esta jornada con su tarea en el escenario miraflorino.
ROMPER EL INVICTO DE LA CANARINHA
Como ocurrió hace 29 años, la selección nacional quiere convertirse en el equipo que le quite el invicto a Brasil en las clasificatorias mundialistas y con esa victoria cerrar esta competencia con la cabeza levantada, en La Paz.
En 16 jornadas, Brasil ha ganado 13 cotejos y ha empatado en tres ocasiones. Le resta jugar ante Bolivia y frente a Argentina.
En las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial EEUU 1994, Bolivia derrotó a Brasil por 2-0, en la segunda fecha, el 25 de julio de 1993, enmudeciendo la fiesta brasileña que estaba acompañada por un invicto de 40 años en partidos correspondientes a la fase de clasificación mundialista.
Fuente: lostiempos.com