Contrasímismo

 

“Contrasímismo” es el título de la novela de Jorge Saravia que puede utilizarse fácilmente para describir el casi año de gestión municipal del alcalde Iván Arias. El abandono de la ciudad es inminente y el burgomaestre lo da a conocer en diversos medios de comunicación con su repetitiva frase: “parecemos Ucrania”. La Paz de ser la ciudad maravilla pasó a ser la ciudad abandonada. Sobre esto último somos testigos del poco poder que tiene el municipio de imponer el orden en la ciudad y así lo admite el Oficial Asesor Oscar Navarro en medios de prensa.



La ciudad de La Paz no es autónoma, tiene dueños y eso lo expreso la ciudadanía paceña en la –Audiencia Pública- del pasado jueves 7 de abril en la Asamblea Plurinacional. Donde los vecinos manifestaron que muchas empresas y, en especial, el consorcio de “Las Loritas”, son los más grandes constructores fuera de norma, sus obras están por toda la ciudad. Las edificaciones de estos últimos están por toda la ciudad: Miraflores, Bajo Següencoma, Obrajes, Calacoto e Irpavi. Todos y cada uno de ellos sin tener los papeles en regla con el Gobierno Municipal de La Paz. Los departamentos que venden son “chutos” y aprovechan la inoperancia edil. Se basan en una gran campaña publicitaria, promociones y redes que ofertan la prevente de estos bienes que no cumplen la normativa exponiendo el capital de los paceños que no cuentan con esa información. Por si fuera poco, también tienen el apoyo del municipio que bajo la excusa de incapacidad y ver el gran negocio de la construcción, crearon la “Ley N° 467 de Regularización de Edificaciones y Adecuación Normativa Territorial” que fue aprobada por ambas bancadas del Concejo Municipal y que fue promulgada por el alcalde.

Es innegable que existen en nuestra ciudad diferentes construcciones que merecen ser regularizadas, para que muchas familias puedan tener sus papeles en orden y poder conseguir créditos bancarios o traspasar las propiedades. Sin embargo, la ley tiene diferentes artículos que parecen favorecer más a los grandes constructores que a las familias. El Art. 2 de la ley nos dice: “[…] se aplicarán a todas las edificaciones y construcciones consolidadas anteriores a la publicación de la presente Ley, en la jurisdicción del Municipio de La Paz.” El municipio no tiene datos sobre las construcciones anteriores a la ley, ni tampoco especifican que es una construcción consolidada. El Art. 18 menciona: “El profesional que suscriba los documentos técnicos al amparo de la presente Ley y/ o documentación conexa, será responsable por estos y sus efectos, debiendo el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz iniciar las acciones legales que correspondan, así como remitir los antecedentes a las instancias pertinentes.” Podemos observar que dejan de lado al Colegio de Arquitectos de La Paz olvidando que esto es su competencia por ley.

Hasta aquí podríamos mencionar de excusa que gran parte del equipo del alcalde Arias es nuevo y que van aprendiendo con mucha voluntad cómo funciona el municipio de La Paz, pero es mucha sinvergüenzura saber que se pondrá en peligro a los paceños y prueba de esto es el Art. 19. “La aprobación de los planos de regularización aprobados en el marco de la presente Ley no certifica la calidad, estabilidad de la construcción, por lo que el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, queda exento de toda responsabilidad.” El pase libre a la irregularidad, lo podemos ver en el Art. 20 inciso b): “Para la infracción cometida en Altura Máxima de Fachada (AMF) que excedan las diez (10) plantas (computables según la cartilla y sin incentivos) se le aplicará la multa establecida en el Artículo 21 de la presente Ley.”

La gestión municipal a diario nos va demostrando que es presa de muchos acuerdos llevados a cabo en campaña y va rifando el futuro de los paceños por cumplir con los intereses particulares. Más allá de su discurso sin contenido nos va mostrando a diario que el trabajo que realiza el burgomaestre es por el Bien Común de Algunos. Esperamos como paceños que en su programa de radio “La Paz en paz, ciudad cementerio” pueda recibir una llamada del que hagan eco de las letras de la obra de Carlos Medinaceli y le digan: “la ciudad está tranquila, pero triste y afligida” ante el abandono que sufre con su gestión.

 

Alejandro J. Reyes Careaga

Diputado por La Paz